Los logos son uno de los elementos más importantes para las marcas debido a su presentación de cara al público.
La elección de colores, formas, tamaños o fuentes es clave a la hora de fomentar el recuerdo de marca en los consumidores.
Es impredecible cuidar al máximo cada detalle en la creación de la imagen de marca pues, de ello dependerá la decisión final del consumidor.
Aunque no existe una fórmula perfecta que garantice el éxito de un logo, pero existen ciertos tips según el portal Marketing Directo, que se debe seguir y evitar si desea obtener la atención de su targert.
Utilizar mapas de bits
Este formato causará problemas, ya que al agrandar el logo, perderá calidad, siendo difícil de editar y ocasionando que algunas plataformas no lo soporten, es recomendable usar gráficos de vectores.
Seguir las tendencias
Lo que en un año está de moda, quizá al siguiente ya es cosa del pasado, es por ello que no sirve guiarse por las tendencias del momento y se debe crear un logo atemporal, clásico, pero divertido y diferente.
Creer que un logo único debe ser complejo
Los logos no deben ser complejos, pues tienen menos posibilidades de ser recordados por el consumidor y pueden dar problemas a la hora de leerse o entenderse. Con un logotipo solo se tiene unos segundos para captar la atención del público por lo que se debe elegir elementos fáciles de replicar en distintos formatos.
Confiar demasiado en los colores
El color debe ser incluido con moderación, pues el exceso de colores puede distraer al consumidor y alejarlo de la propia marca. Es recomendable empezar por un diseño en blanco y negro con una imagen potente para luego añadirle el color.
Usar demasiadas fuentes
Al emplear muchas fuentes, lo único que se logrará será la confusión dando una sensación de caos y poca profesionalidad. Se debe emplear como máximo dos fuentes para mantener el logo visualmente limpio y consistente.