La exposición ‘El arte de lo cotidiano’, que tiene lugar en España, es una recopilación del trabajo de distintos artistas que han transformado una selección de productos básicos del día a día en obras de arte.
Amazon ha lanzado en España una peculiar acción que sale totalmente de su rubro, pero que conecta a la marca con el arte. La iniciativa, bajo el nombre ‘El arte de lo cotidiano’, es una exposición en la que 15 artistas han convertido productos del día a día en obras de arte, a través de la pintura, la moda, la escultura y la fotografía, entre otras disciplinas.
La singular exposición, impulsada por el e-commerce, explora el talento de los artistas tanto a nivel visual como simbólico; ofreciendo una mirada distinta de la simplicidad que caracteriza ciertos artículos. Esto se refleja en cómo han transformado en arte los productos más insólitos como el papel higiénico (que han convertido en un vestido) o un audífono (que ha sido empleado para retratar un rostro).
La iniciativa,- con motivo de la Fiesta de Ofertas de Primavera – está abierta al público de forma gratuita en la madrileña Calle San Andrés, 3, desde el pasado 26 hasta el domingo 30 de marzo, de 11:00 a 14:30 horas y de 15:30 a 20:00 horas. Sin embargo, se desconoce si será replicado en otras partes del mundo.
«Según un estudio realizado por HarrisX para Amazon, tres de cada cuatro compradores online en España tienen previsto comprar productos básicos durante esta primavera, por eso, hemos diseñado este evento para que nuestros clientes puedan ahorrar hasta un 40% tanto en productos básicos como en artículos de todas las categorías’, afirma María Baquedano, responsable de innovación e impacto social en Amazon, en un comunicado.
Cabe destacar que entre las obras presentes en la exposición se encuentran, un vestido de alfombra roja realizado por la artista, diseñadora y estrella drag Carmen Farala con papel higiénico y complementos de plástico de botella; tres pinturas de la artista y presentadora Tania Llasera inspiradas en productos de supermercado; o dos esculturas de Palito Dominguín realizadas mezclando diferentes materiales con piezas de pequeños electrodomésticos, en concreto de una batidora y un secador.