Desde el consumo energético hasta el transporte aéreo, los indicadores muestran que lo ocurrido el 28 de abril es histórico a nivel de consumo y tráfico de datos.
El lunes 28 de abril del 2025 ocurrió algo histórico: a las 12:30 de España y 11:30 de Portugal, la red eléctrica de la Península Ibérica sufrió un colapso generalizado. Como consecuencia, millones de personas se quedaron sin electricidad, lo que también significó que el acceso al transporte se vea afectado, ya que semáforos, trenes y metros dejaron de funcionar.
Del mismo modo, el acceso a servicios básicos como telefonía e Internet fue interrumpido y, con ello, muchos sectores laborales vieron sus actividades paralizadas por completo. Esto repercutió en el consumo energético, el tráfico de datos y los viajes en avión.
Tras el corte, la Red Eléctrica de España (REE) calculó que la recuperación total del sistema podría llevar entre 6 y 10 horas, aunque en algunos lugares tardó más de 12 horas. En otras zonas, la reposición fue más rápida debido al apoyo de operadores como la red francesa RTE, que aportó 700 megavatios.
¿Cómo afectó al consumo?
El consumo de energía en España pasó de 25.184 a 12.425 megavatios en cuestión de minutos. En tanto, Portugal tuvo una desconexión del 93% de su consumo, según REN (Redes Energéticas Nacionales).
En Madrid, el tráfico de datos cayó de 588 a 252 Gbit/s, según datos de Deutscher Commercial Internet Exchange (DE-CIX), compartidos por el diario El País. Además, las consultas sobre “apagón” en Google Trends se multiplicaron por diez en cinco minutos y dicha palabra fue buscada más de 5 millones de veces.
Por otro lado, a nivel de tráfico aéreo, en Portugal, 96 vuelos fueron cancelados y el aeropuerto de Lisboa tuvo 29,63% de cancelaciones en las salidas. En cambio, en España solo se cancelaron 45 vuelos, de acuerdo a datos de AENA.
Si bien aún se investigan las causas del apagón, en Portugal, REN sugirió que el corte se originó por “un fenómeno atmosférico inusual” relacionado con “variaciones extremas de temperatura” que provocaron “vibración atmosférica inducida” en líneas de muy alta tensión. Lo cierto es que el apagón de este lunes es representa un hecho sin precedentes por el impacto simultáneo que ha tenido en múltiples sectores.
