Furby, el peluche robótico se creó en 1998 para competir con la mascota virtual y fenómeno mundial Tamagotchi. El objetivo se logró, ya que en sus primeros años se vendieron 40 millones. Esta es su historia y las novedades que trae
Una pequeña criatura robótica revolucionó el mercado cuando se lanzó, originalmente, en 1998. Se trataba de un producto que intentaba competir con el Tamagotchi, nacido en Japón y valorado en millones de dólares. La mascota virtual había conquistado el mercado de los juguetes al punto de convertirse en un problema para sus usuarios. Furby fue un proyecto que quiso potenciar la aceptación de las mascotas electrónicas, pero que logre impresionar más. ¿Por qué salió del mercado y por qué retorna más de 25 años después?
Solo en los primeros tres años después de su lanzamiento, se vendieron más de 40 millones de Furbys, según Hasbro. Algunos registros indican que, en la navidad de 1998, lograron vender más de 1,8 millones de unidades. Tenía la capacidad de “escuchar” conversaciones y podía aprender a decir una selección de palabras. Con el tiempo, cambió sus ojor infrarrojos por pequeñas pantallas LCD. Incluso se desarrolló una aplicación para teléfonos inteligentes y tablets.
Cuando el fenómeno del juguete se desvaneció, se retiró en 2016. Con el relanzamiento, Hasbro espera que una nueva generación de niños “descubra su propia criatura curiosa”. «Durante los últimos años, hemos investigado mucho para comprender qué querrían ver los niños en un nuevo Furby», explicó Kristin McKay, vicepresidenta y gerente general de Hasbro.

Las novedades del Furby
Su retorno se produce cuando el fabricante de juguetes intenta contrarrestar las bajas ventas. En el primer trimestre de este año, la marca detrás del Monopoly reportó una caída del 14% en sus ingresos netos. Esto se debería a la caída en la demanda de productos como NERF, Play-Doh y Peppa Pig. «Para el 25.º aniversario de la marca, queríamos generar la misma emoción para esta nueva generación aprovechando el poder de la nostalgia de Furby», explican desde Hasbro.
El nuevo Furby está programado para tener más de 600 respuestas. Puede reaccionar a los comandos, imitar sonidos, bailar y ser «alimentado». En cuanto al diseño, el nuevo Furby tiene sus familiares ojos saltones, pico amarillo y pelaje colorido. También habla en galimatías y responde a abrazos, palmaditas y cosquillas.
¿Por qué se retiró del mercado?
Algunos especialistas apuntan a que el fenómeno Furby se desvaneció y por eso se retiró del mercado en 2016. No obstante, la gran popularidad que adquirió y el fenómeno cultural en el que se convirtió habrían despertado una alarma para algunos. Lo observaron con miedo y se crearon leyendas urbanas a su alrededor.

Los consumidores demostraron un gran apego por el pelucho robótico. Incluso era adquirido por personas adultas que decoraban sus oficinas con él. En Estados Unidos, la jornada laboral estaba siendo invadida por el Furby. En enero de 1999, la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU (NSA) distribuyó un memorándum interno donde se prohibía llevar UN Furby al trabajo. ¿Por qué? Se consideraba un elemento potencial de espionaje y, por lo tanto, perligroso.
Tiger, la empresa que los había mejorado y los comercializaba inicialemtne, intentó desmentir esta acusación. Finalmente, la NSA levantó la prohibición tras confirmar, mediante investigaciones propias, que no ponían en riesgo la información. Hacia 2005 Hasbro compró Tiger y hoy es dueño del producto. Con la popularidad de otros juguetes, el pequeño Furby se vio desplazado y fue retirado del mercado en 2016. Sin embargo, algunas versiones antiguas continúan a la venta a elevados precios.