La peculiar carcasa es un prototipo creado para desconectar a las personas de las redes e invitarlos a socializar con su entorno.
Recientemente, Heineken ha presentado un producto con el que busca quitarle la costumbre de pegarse al teléfono a quienes lo hacen en reuniones sociales. Esto gracias a su ingeniosa tecnología de detección de voz, «The Flipper» voltea el teléfono boca abajo cuando detecta que hay gente divirtiéndose.
La propuesta se basa en una herramienta de escucha entrenada por IA conectada a un brazo robótico para girar el teléfono ubicado en su interior cuando detecta la palabra «salud», la palabra símbolo de los buenos momentos.
La marca global de cerveza lanza esta creación para intentar denunciar el problema del «phubbing»: el hecho de distraerse con las redes sociales y desairar a las personas con las que estás. Inluso, un estudio reciente ha demostrado que hasta el 47 % de los adultos son «phubbers», pegados a sus teléfonos inteligentes.
Nabil Nasser, director global de la marca Heineken, comentó en una nota de prensa: “Los smartphones y su amplia gama de aplicaciones de redes sociales son esenciales en nuestra vida diaria, pero la costumbre de estar en redes sociales en lugar de disfrutar en persona está afectando la calidad de nuestras interacciones cara a cara. Los bares son uno de los mejores lugares para socializar y hacer nuevos amigos, y pensamos que The Flipper es una forma divertida de animar a la gente a dejar de usar sus redes sociales y demostrar por qué es tan importante estar presente con quienes te rodean.”
Para promover el mensaje de eliminar las redes sociales, Heineken reclutó a la inventora y entusiasta de la robótica sueca Simone Giertz para probar The Flipper a su manera idiosincrásica y humorística.
El irónico pero icónico Flipper es – por ahora- un prototipo, pero incluso a quienes no puedan conseguir uno se les anima a girar sus teléfonos a la antigua usanza y evitar las distracciones digitales.