Mercado Negro comparte la historia de “En Con-tacto con el Patrimonio” y “Vamos por ti”, dos proyectos que buscan aumentar la oferta de actividades inclusivas en la ciudad.
Las calles de la ciudad de Lima no han sido construidas pensadas en las personas con discapacidad. Pese a que representan el 31,2% de la población de la capital, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), a diario su derecho a la libertad de tránsito se ve limitado y eso también perjudica su oferta de ocio.
¿Cómo hacerle frente a esta problemática? Fomentando propuestas y actividades inclusivas en la ciudad que le den una mejor calidad de vida a más ciudadanos. En ese sentido, Mercado Negro comparte la historia de dos iniciativas de ocio orientadas a personas con discapacidad.
En Con-tacto con el Patrimonio
El proyecto cultural de Vladimir Velásquez, Lima Antigua, nació en el 2009 y desde entonces rescata la memoria gráfica de la capital. Para ello, digitaliza y difunde una colección privada compuesta por aproximadamente 10.000 piezas, entre fotografías, planos, libros, avisos publicitarios, etc.
Asimismo, Lima Antigua denuncia los atentados hacia inmuebles, monumentos y espacios públicos de la ciudad. En el 2017, dentro de sus actividades culturales, crea “En Con-Tacto con el patrimonio: recorridos histórico-culturales para personas con discapacidad visual”, el primer programa en el Perú de visitas guiadas inclusivas.
La propuesta está dirigida a personas ciegas, así como a aquellas con baja visión para que descubran, mediante el tacto, las esculturas públicas y los monumentos en Lima. De esa manera, pueden reconocer los relieves de las placas de bronce, sus detalles, las molduras de las fachadas en antiguas casas y casonas de la ciudad. Todo esto mientras el guía comparte datos históricos, anécdotas y curiosidades.

Vamos por ti
Martín Ponte trabajó en la Marina de Guerra del Perú y muchos de sus compañeros que lucharon durante la época de terrorismo forman parte del grupo de personas con discapacidad. Por eso, fundó en el 2020 junto a su esposa “Vamos por Ti”, una empresa de transporte orientada a ellos.
Cada unidad tipo van ha sido adaptada con un sistema de elevador hidráulico y su modelo de negocio permite cubrir la ruta del cono norte con tarifas flexibles. Además, ofrece tours en circuitos en los Pantanos de Villa, La Punta, el Museo Larco, entre otras rutas. “Fuimos a todos estos lugares acompañados de una persona en silla de ruedas para comprobar que contaban con la infraestructura necesaria y que eran amigables”, explica Freddy Suárez, jefe de Marketing de “Vamos por Ti”.
Esto permite que aumente la oferta de actividades recreacionales que fomenten la inclusión de personas con discapacidad. “Nuestra visión es brindar un servicio cómodo y seguro a personas con movilidad reducida. Sobre todo, contribuir a que lleven una vida con normalidad para que puedan disfrutar de lo mismo que los demás”, comenta Suárez.