Desde 2018, todos los locales de Starbucks en Estados Unidos contaban con una política de «puertas abiertas» que permitían el uso de sus instalaciones aún sin haber comprado nada. Desde el 27 de enero de este año, este derecho será exclusivo de quienes compren una de sus bebidas o alimentos. ¿Cómo justifica el cambio la marca?
La política de puertas abiertas comenzó en 2018 tras el arresto de dos hombres negros que esperaban a un amigo en un local de Starbucks en Filadelfia. En ese entonces, uno de ellos dijo que pidió usar el baño y le dijeron que era solo para clientes que pagaban. El incidente se registró en cámaras y desembocó en un gran desastre de relaciones públicas para la marca. Hoy, retornan al viejo mecanismo de que sus instalaciones son para provecho exclusivo de sus clientes. ¿A qué responde el cambio?
Desde el 27 de enero, los Starbucks en Estados Unidos ya no admitirán que personas que no compren sus bebidas o alimentos usen sus instalaciones. La medida forma parte de la estrategia “de regreso a Starbucks”. Este plan fue anunciado por el nuevo jefe de la empresa mientras intenta abordar la caída de las ventas. También precisaron que las medidas buscan hacer que sus tiendas sean más acogedoras.

Otras medidas abordan el acoso, prohíben fumar y consumir alcohol del exterior. Implementar un Código de Conducta en las Cafeterías… es un paso práctico que nos ayuda a priorizar a nuestros clientes que pagan y quieren sentarse y disfrutar de nuestros cafés o necesitan usar el baño durante su visita», declaró un portavoz de Starbucks a BBC News.
Para implementar los cambios, la empresa dijo que las nuevas reglas serán exhibidas en todas sus tiendas. Además, que se instruiría al personal para que le pidiera a cualquier persona que viole el código de conducta que se vaya. Eso incluye permitir a los empleados llamar a la policía cuando sea necesario. También están implementando medidas para incentivar el consumo en sus locales en lugar de pedir para llevar.