Juan Carlos Yto, Director de Arte de Brandlab, nos explica acerca del “Place Branding” y cómo se puede aplicar en un país o región.
Escribe Juan Carlos Yto, Director de Arte de Brandlab.
“Si el siglo 20 fue la época de las naciones, el siglo 21 es la era de las ciudades”- Lee Myung-bak, ex presidente de corea del sur.
Los países son como las empresas, tienen una historia, valores, costumbres y creencias, tienen distintas misiones y visiones proyectadas que buscan beneficiar y mejorar la calidad de vida de sus colaboradores, usuarios y visitantes. Al igual que las empresas, los países necesitan capitalizar sus activos y cada uno de sus diferenciales. El place branding busca revalorizar un lugar uniendo lo que la geografía ofrece y lo que la gestión administrativa es capaz de generar, esto es fundamental para generar valor y sentido de pertenencia en un lugar.
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Si el país es la empresa entonces las ciudades son sus productos. Estos requieren también un diseño de marca, que puede traducirse en una arquitectura de marca o monolítica, de respaldo o libre. En otras palabras, hay ciudades que se subyacen a la marca país, por ejemplo la ciudad de Moquegua posee distintos atractivos turísticos, producción minera y pesquera, pero no posee una marca que sobresalga de las demás ciudades. Otras ciudades se potencian y fusionan con la imagen proyectada por el país, el caso de Brasilia, que posee atracciones urbano-arquitectónicas que potencian el posicionamiento de orden, progreso y modernidad que quiere generar Brasil. Por último están las ciudades que por sí mismas manejan una identidad de marca a veces incluso más fuerte que el propio país, como Amsterdam, Londres o Barcelona, que gracias a su geografía, su historia, la buena gestión de sus oportunidades (expo-mundial, olimpiadas ‘92) y la creación de monumentos arquitectónicos, atractivos turísticos y hub de innovación y negocios, se convierte en una ciudad próspera con una identidad de marca poderosa y capaz de sostenerse en el tiempo.
El place branding puede aplicarse a un país, una región, una ciudad o incluso un barrio, como Kreuzberg en Berlín, Bronx en Nueva York, Shibuya en Tokio o Barranco en Lima, todos ellos se diferencian, generan atracción y una identificación con las personas. La gestión de una marca lugar no debe imponer una identidad, sino entender las fortalezas y debilidades del lugar y sobretodo tener visión para trazar un crecimiento que atraiga a todas las audiencias pertinentes.