Un reciente informe de Sherlock Communications, muestra cómo las medidas de aislamiento social durante la pandemia de la Covid-19 han estimulado el crecimiento masivo de los mercados de transmisión.
Ya sea Netflix, Amazon Prime Video o, a partir de este mes, Disney +, el crecimiento de los servicios de transmisión en América Latina no muestra signos de desaceleración. Sin embargo, con otros pesos pesados a nivel internacional como Hulu, HBO Max y ViacomCBS, que también están preparando hacer anuncios en la región el próximo año, ¿existe realmente un mercado para tantas plataformas de streaming? ¿Y qué debe hacer cada una para destacar entre la multitud?
Las respuestas a estas preguntas y muchas más se pueden encontrar en el nuevo informe “Mercado, consumo y diversidad en servicios de transmisión de video en América Latina”, recientemente publicado por Sherlock Communications, y que en profundidad confirma que aunque las economías de LATAM se vieron afectadas por la Covid-19 más que cualquier otra región en desarrollo, no fue suficiente para frenar el crecimiento del mercado de streaming, que previsiblemente se benefició de las órdenes de aislamiento social lideradas por la pandemia.
La encuesta realizada en seis de las economías más grandes de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú), revela que más del 92% de los encuestados dijeron que se han suscrito a una plataforma de transmisión desde 2019, mientras que el 70% agregó al menos una más en 2020. Un tercio de todos los encuestados ahora tiene dos suscripciones distintas, mientras que en México y Perú, alrededor del 22% de los encuestados dijo que se suscribe a al menos cuatro plataformas. Alrededor del 83% de los peruanos también dijeron que 2020 fue el año en que se suscribieron a su primer servicio de video bajo demanda.
Crecimiento acelerado
Solo en la primera mitad de este año, Netflix ganó 25 millones de clientes en todo el mundo, casi igualando los 28 millones de suscriptores adquiridos en 2019. Pese a ello, persisten las dudas sobre si el ritmo de crecimiento del mercado se mantendrá con la flexibilización de las restricciones adoptadas debido a la Covid-19, pero lo que está claro es que cualquier punto de saturación sospechoso no está cerca de alcanzarse.
En marzo, la consultora Digital TV Research estimó que las suscripciones a servicios de transmisión en América Latina aumentarían de 42 millones a fines de 2019, a 81 millones en 2025. En septiembre, esa proyección se revisó a 100,3 millones durante el mismo período de cinco años.
“Todo el mundo sabía que los servicios de streaming serían populares en América Latina, pero no creo que nadie se diera cuenta de lo populares ni de lo rápido que podrían crecer”, señaló Patrick O’Neill, cofundador de Sherlock Communications. «Estamos hablando de que solo el siete por ciento de los encuestados no se suscriben a ninguna plataforma de transmisión, por lo que la gran pregunta es realmente ¿hacia dónde se dirige la industria desde aquí?».
El informe sugiere varias formas en que las plataformas pueden obtener una ventaja al ofrecer películas recién estrenadas durante una época en la que las salas de cine, en su mayoría, están cerradas y en la que la presencia de contenido exclusivo (como Stranger Things en Netflix o The Boys en Amazon Prime) se cita como la razón principal para elegir un servicio de video-on-demand en Latinoamérica. En México, el 39% inició suscripciones en alguna plataforma determinada solo para acceder a contenido exclusivo. En Brasil, esa cifra es del 37%.
En algunos mercados importantes de América Latina, la presencia de contenido local puede incluso convertirse en una obligación legal para las plataformas de streaming, resalta el informe. Estas medidas ya están en revisión en países como Perú, Colombia y México, mientras que el Senado de este último aprobó una ley en marzo que implementa una cuota del 30% de producciones locales en servicios de transmisión.
“La preocupación no es sobre la calidad de los programas, sino más bien con tantas opciones y nuevos competidores preparándose para aterrizar en América Latina, el océano de contenido disponible podría generar ‘fatiga de decisión’ en los usuarios”, agregó O’Neill. “Ante una variedad infinita de opciones, es natural dejar de elegir por completo. Sin embargo, conscientes de este desafío, las plataformas ahora buscan mejorar sus algoritmos de recomendación, todos basados en big data», concluyó.
