Desde colaboraciones impactantes hasta la elección estratégica del rosa como emblema, «Barbie» trascendió la pantalla grande y desafió las expectativas con una estrategia de marketing digna de analizar.
«Barbie», la película dirigida por Greta Gerwig, conquistó las taquillas del 2023 y se erigió no solo como un éxito cinematográfico sino como un fenómeno cultural. Detrás de este logro se encuentra una estrategia de marketing que ha sabido captar la atención del público desde sus cimientos.
Uno de los momentos clave que marcó el inicio de esta revolución fue el lanzamiento de los pósters de los personajes. Estas imágenes promocionales, que revelaban un reparto encabezado por Margot Robbie y Ryan Gosling, no solo fueron estéticamente impactantes, sino que también desencadenaron una ola de conversaciones en internet.
Lo que hizo que estos pósters trascendieran la publicidad convencional fue el ingenioso generador de selfies oficial de la película. Internet se apropió rápidamente de esta herramienta, permitiendo a los usuarios insertar sus propias imágenes y descripciones personales en los carteles de Barbie. Desde las divertidas hasta las conmovedoras, estas personalizaciones crearon una conexión única entre el público y los personajes de la cinta.
En este artículo, exploramos otras de las estrategias de marketing detrás de «Barbie» para así identificar los elementos que la convirtieron en un fenómeno cultural que va más allá de las pantallas de cine.
1. Colaboraciones impactantes
Warner Bros. realizó varias colaboraciones con marcas que van más allá de lo convencional. Desde una Xbox fucsia para la Barbie STEM hasta los cobranding con Forever 21, Burger King y Crocs, se mostró cómo la película se insertaba de manera inesperada en diferentes esferas de la cultura. Posteriormente, muchas marcas se sumaron al fenómeno «Barbie», evidenciando que más allá de un producto cinematográfico se trataba de un movimiento cultural.
2. El poder del color
El rosado, icónico color de Barbie, se convirtió en el alma de la película. La paleta no fue una elección al azar, sino una decisión estratégica que capturó la esencia del poder femenino que la cinta buscaba destacar. El «Barbie-core» en moda se convirtió en un movimiento cultural y recordó que la tonalidad adecuada puede resonar en la audiencia desde el principio y continuar creciendo con el tiempo.
3. Las migas de pan
Josh Goldstine, presidente de marketing global de Warner Bros., contó para Variety que la campaña de marketing de la película se diseñó como una estrategia de «migas de pan». La liberación gradual de elementos visuales y narrativos estimuló la curiosidad del público y generó conversaciones. La combinación de medios ganados, como el impacto en las redes sociales, y medios pagados, como los tráilers oficiales, demostró ser efectiva.
4. Experiencias inmersivas
Las alianzas no se limitaron a lo evidente. La Barbie Dreamhouse en Malibú, disponible para reserva en Airbnb, y el crucero temático desde Boston son ejemplos de cómo la película trascendió la pantalla y ofreció experiencias tangibles a los fanáticos. Estas iniciativas han transformado la cinta en un evento cultural, más allá de una simple proyección cinematográfica.
5. Slogans audaces y Tiktok
Frases como «Si amas a Barbie, si odias a Barbie, esta película es para ti» fueron diseñadas para reconocer y abrazar las diversas percepciones que las personas tienen sobre Barbie. Esta aproximación directa y honesta contribuyó a que el film fuera accesible para una audiencia amplia.
Además, el trabajo promocional en TikTok, combinado con el fenómeno «Barbenheimer», generó conversaciones y compromisos significativos. Barbie se benefició de la viralidad orgánica, destacando la importancia de plataformas de medios sociales emergentes en estrategias de marketing.
Por todo ello es que el marketing de «Barbie» ha roto moldes y ha establecido un estándar para futuras campañas. La película no solo ha sido un éxito financiero, sino que ha creado una experiencia cultural única que logró trascender la pantalla grande.