Como parte de su campaña «No todas las sonrisas comienzan con una sonrisa», la marca retrata el reto diario de los padres al inculcar el cuidado bucal en sus hijos, mostrando frustraciones y resistencia.
A muchos niños y niñas no les agrada cepillarse los dientes, un hecho que suele desencadenar momentos de tensión en los hogares. Colgate ha querido reflejar esta realidad con “Smile Fight” (“Pelea de sonrisas”), su nueva campaña creada junto al gobierno del Reino Unido para fomentar mejores hábitos de higiene bucal en la infancia.
La iniciativa, ideada por la agencia VML Francia, se apoya en el lema “No todas las sonrisas comienzan con una sonrisa”. A través de escenas cotidianas, muestra las dificultades que enfrentan padres y madres al momento del cepillado, con lágrimas y rabietas que evidencian una situación común en todo el mundo.
El fotógrafo y director Peter Funch dirigió el spot digital que da vida a la campaña. En tres escenas llenas de caos familiar, la pieza destaca la importancia de comenzar la educación en cuidado bucal en casa. La estrategia también incluye publicidad exterior, medios impresos y activaciones en zonas residenciales.
Esta campaña acompaña el programa de cuidado bucal lanzado por el gobierno británico junto a Colgate-Palmolive, que destina 11 millones de libras a implementar el cepillado supervisado en escuelas y guarderías. El objetivo es mejorar la higiene dental de 600.000 niños de entre 3 y 5 años cada año, con especial atención a zonas desfavorecidas.
Colgate-Palmolive, además, donará 23 millones de cepillos y pastas dentales en los próximos cinco años y material educativo para familias. La compañía amplía así su programa “Bright Smiles, Bright Futures”, en un esfuerzo por combatir los altos índices de caries infantil y reducir las desigualdades en salud bucodental en el Reino Unido.