La querella de la actriz debido a los estrenos simultáneos en cine y streaming ha traído serias consecuencias a la productora, que ahora se blinda de nuevas acciones legales.
La demanda de Scarlett Johansson contra Disney por incumplimiento del contrato ha dividido a la industria del entretenimiento. Aquellos a favor de la actriz ven su querella como un movimiento que cambia las reglas del juego. «Ella podría cambiar el libro de reglas», dijo la revista Variety. Esto especialmente en los tiempos que corren, cuando las productoras ven brillar las ventajas del streaming frente a unas salas de cine cada vez más desiertas.
La semana pasada, la actriz de 36 años demandó a los estudios estadounidenses por decidir lanzar la película Black Widow en su plataforma de streaming Disney+, incumpliendo así el contrato entre las partes. Según Johansson, el acuerdo inicial decía que la película se estrenaría solo en los cines. Al romper ese compromiso, los ingresos de Johnasson se vieron comprometidos.
«Muchos otros actores están animando a Scarlett y apoyándola. Ella tiene mucho poder y eso hace que esta sea una conversación visible que pone a Disney en su lugar. Disney no quiere meterse en una pelea con Scarlett Johansson«, dijo un agente entrevistado por Variety.
Johannson ha recibido el apoyo de sus compañeros en la industria. Su coprotagonista de Marvel, Dave Bautista, es uno de ellos, otro es Alec Baldwin, quien simplemente tuiteó, «Equipo Scarlett». Johansson también ha recibido apoyo de las organizaciones Women in Film y Time’s Up, que en su declaración han calificado la respuesta de Disney a la demanda de Johansson como un «ataque de carácter de género».
La última actualización relacionada con el caso ha sido la respuesta del agente de Johansson a Disney después de que publicaron un comunicado en el que calificaron la demanda de Scarlett de «triste y angustiosa». Su equipo respondió diciendo: «Han acusado sin vergüenza y falsamente a la Sra. Johansson de ser insensible a la pandemia mundial de Covid».
Por ahora, Disney ya ha anunciado que no estrenará en streaming algunas de sus próximas películas, entre ellas dos del universo Marvel: Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos y Eternals, se verán exclusivamente en cines. Y otras productoras también replantean su calendario para evitar los estrenos simultáneos si es que las reglas del juego con sus equipos no estuvieron lo suficientemente claras.
El streaming ha supuesto una importante válvula de escape para el golpeado sector cinematográfico amén de la pandemia, pero aún hay camino por recorrer para que tenga un marco que sea realmente beneficioso para todos los miembros de la cadena del negocio del entretenimiento.