Los maniquís son una buena inversión y combinados con el buen estado de una tienda podrían multiplicar tus ventas.
El empleo adecuado de los espacios en un punto de venta causa buenas reacciones en el consumidor. Esta, es una alentadora noticia para todas las marcas, dado que una estrategia de merchandising efectiva puede causar los resultados de venta esperados.
Tal efecto se obtiene cuando la empresa sabe presentar el producto y emplea un buen uso de iluminación, mobiliarios, textura, colores, clima, decoración, entre otros factores fundamentales que lo hacen ver más atractivo.
LEE TAMBIÉN :Visual Merchandising y su coordinación con las demás áreas
Por su parte, los quiebres de stock resultan de la falta de mercancía, productos de mala calidad, la desorganización de los mismos, descuido y otros factores contraproducentes que logran que el consumidor se decepcione al visitar el punto de venta.
El merchandising visual no solo influencia al consumidor a tomar decisiones de compra, también ayuda a definir la identidad de una marca que, al mismo tiempo, ajusta su percepción ante los ojos de los consumidores.

Uno de los puntos fundamentales del visual merchandising son los maniquís, por medio de este elemento las marcas puedes comunicar de forma creativa sus productos. Por ejemplo, las casas de moda, que generan campañas de comunicación con el uso de maniquís y de esa forma exhiben sus nuevas líneas de ropa, y cautivan al consumidor, recomendándole las prendas que este vista.
Los maniquíes también cumplen la función de ser puntos de referencia, es decir que los productos que muestran dan una recomendación de la marca o tienda, exhibiendo el estilo de las prendas que pueden encontrar disponibles en ellas.

Incluso hay tiendas donde crean conceptos muy creativos, los cuales hacen mucho más que llamar la atención del consumidor al entrar o pasar cerca de ella.