Su compañía Space X enviará el artefacto al espacio en el primer trimestre de 2022. Lleva por nombre DOGE-1 y busca ser una acción de propaganda para promocionar la criptomoneda que comenzó como un chiste.
La compañía de exploración especial de Elon Musk, SpaceX, lanzará un satélite a la Luna durante el primer trimestre de 2022. La principal particularidad de la misión es que será pagada al cien por ciento con Dogecoin, o al menos así lo han informado desde la empresa.
El satélite, de nombre DOGE-2, se financiará por entero con la criptomoneda que comenzó como un meme pero que tiene en Musk a su principal promotor y agente propagandístico, al punto de llamarse a sí mismo «Dogefather».
El artefacto será un cubesat, un tipo de nanosatélite de tan solo 40 kilogramos, destinado a adquirir «inteligencia espacial lunar» utilizando cámaras y sensores integrados. Está siendo enviado y pagado gracias a una alianza entre Space X y la compañía Geometric Energy Corporation. Lo previsto es que el dispositivo viaje fuera de la órbita terrestre en un cohete Falcon 9.
Dogecoin, una criptomoneda que comenzó como un chiste y cada vez cobra más valor, ha ido en aumento últimamente, con suficientes intercambios como para causar fallas en la aplicación comercial Robinhood. Elon Musk es su partidario de más alto perfil, twitteando con frecuencia memes de Dogecoin.
Su acción propagandística más reciente fue su participación en el popular programa Saturday Night Live el pasado 8 de mayo. Allí, el magnate encarnó a un experto en criptomonedas que trata de explicar (sin mucho éxito) qué es el Dogecoin.
La intervención la cerró con una frase final que es lema entre los fans del Dogecoin y que en el caso que ocupa este post calza perfectamente: «To the Moon» (A la Luna).
Volviendo al satélite, el vicepresidente de ventas comerciales de SpaceX, Tom Ochinero, dijo: “DOGE-1 demostrará la aplicación de la criptomoneda más allá de la órbita terrestre y sentará las bases para el comercio interplanetario […] ¡Estamos emocionados de lanzar DOGE-1 a la Luna!”
Dogecoin nació en 2013 producto de una broma. El punto de partida de su historia es gracias al australiano Jackson Palmer, un ingeniero de software de Adobe quien, sorprendido por el boom de las criptomonedas y con la intención de reírse del asunto, tuiteó que «Dogecoin» (una moneda que entonces no existía) iba a ser la próxima gran criptomoneda después de Bitcoin.
Hoy, luego de un recorrido no tan largo y del empuje de personalidades famosas, especialmente Musk, es la cuarta criptomoneda en capitalización de mercado. Es muy volátil así que el propio Musk advierte que cualquier inversión en este activo debe realizarse con mucha precaución.