Para tener una comunicación efectiva es necesario que las reglas del juego estén claras y, sobre todo, identificar los problemas. La serie surcoreana mostró cómo y a continuación te lo detallamos.
Todo el mundo habla de la serie surcoreana de Netflix «El Juego del Calamar». Más allá del boom mediático la producción deja claro tres aspectos fundamentales para la comunicación y los negocios.
Conocer las motivaciones. En el juego los líderes saben perfectamente qué es lo que haría dar el sí a los participantes. En ese caso es la urgencia por el dinero.
¿En qué se parece esto a la realidad? Muchas veces al momento de impulsar ideas de negocio o de comunicación el error más común es quedarse en la superficialidad y esto impide tener conexiones entre los equipos, los clientes u otras audiencias de interés.
Es necesario conocer qué es lo que realmente motiva a los consumidores a tal punto de movilizarse en la búsqueda de eso que tanto añoran.
Las reglas del juego
«El juego del Calamar» dejó claro la importancia de tener reglas claras, sobre todo cuando se trata de conversaciones poderosas en las que se tocan emociones, miedos, dudas, frustraciones o carencias.
Establecer reglas con objetivos permite avanzar de manera más constructiva. Si se mantiene el espíritu lúdico, como sucedió en la serie, se abren las posibilidades a que los negocios se ubiquen en un mejor lugar para llegar a resultados diferentes y novedosos.
Obsesionarse con el problema
El cerebro funciona con historias y los elementos que faltan en esas historias son completados de forma automática para darle sentido a la narrativa, ya sea personal, del negocio, de la familia.
En este sentido, cabe destacar que la mitad de la solución de un problema es que esté bien identificado, en caso contrario este solo se convertirá en un punto de fuga de recursos, energía y tiempo.
Teniendo esto claro entra en juego la comunicación, elemento fundamental en la construcción de los negocios, pues desde la narrativa personal, la voz interna de los seres humanos ayuda a transformar ideas en una solución implementable. Por los que la forma en que transmitimos a nuestra comunidad la manera en que podemos resolver una necesidad.