Historias de marcas. El 15 de agosto de 2009, César Taboada Valdiezo, junto a su socio norteamericano, fundaron el primer local del reconocido restaurante en el distrito de Miraflores.
Allá por el 2015, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), celebraba una nueva edición del Emprende PUCP. En ese evento, César Taboada Valdiezo contó la historia del restaurante que fundó junto a su anónimo socio norteamericano: La Lucha.
César recordó que su idea negocio nació al llegar a Lima desde su original Catacaos, Piura, y no encontrar un lugar tan rico dónde comer como en su tierra. “Venía con todos esos sabores conmigo, y acá era muy difícil encontrar donde comer”, aseguró Taboada. Si bien es contador de profesión, desde los 12 años siempre soñó con tener algo propio.

Así comenzó La Lucha
En un inicio, no apostó por tener un restaurante, sino que quiso una oficina centrada en su profesión, ello le permitió conocer al que hoy en día es su socio y amigo en la lucha diaria.
“Abrí mi estudio en Miraflores, y todos los días tomaba un café cerca a unas mesas de ajedrez que hay en la Calle de las Pizzas. Allí también iba un ‘gringo’ a tomar su café, cada mañana, y poco a poco nos fuimos acercando hasta que nos hicimos amigos y hoy es mi socio. Le ayudé a abrir su propio restaurante con la condición de que fuera mi socio en el proyecto que yo ya tenía en mente”, contó César.
De esa manera nació La Lucha, ubicado en Miraflores, en un pequeño local de 12 de metros y que hoy cuenta con 10 locales en Lima, dos en Trujillo y dos en Arequipa. Al principio, Taboada reconoció que no fue fácil, ya que él y su socio tuvieron que probar todo lo que se preparaba, era la única forma de verificar la calidad y el sabor de los productos.

“Nos pasamos ocho meses probando los productos que hoy encontramos en la carta. Subimos de peso porque todos los días comíamos los panes con chicharrón, pavo, etc. Hoy en día ya no engordan tanto, pero primero pasamos todas las pruebas. Lo mismo con los jugos. Todo ha sido muy arduo”, relató el empresario piurano.
Misión y Visión
La misión de La Lucha es conservar la esencia de la gastronomía peruana, por ello procuran fusionar sus sanguches criollos con un ambiente tradicional, cuidando cada detalle para hacer sentir en casa a sus comensales.
La visión de la sanguchería está ligada a afianzar diariamente la creencia de que el esfuerzo y la dedicación son claves para alcanzar nuestras metas.

Insumos y control de calidad
En La Lucha cumplen con los más altos estándares de calidad para entregar un producto sabroso, jugoso y fresco. Las carnes que sirven han sido horneadas a la leña con las manos de sus trabajadores durante la madrugada del mismo día. De la misma forma, en la sanguchería hacen sus propios panes y bebida emblemática, su chicha morada. Siempre buscan garantizar al público la frescura y sabor tradicional al que están acostumbrados.
El restaurante cuenta con la Certificación de Restaurante saludable, donde se establecen los parámetros sanitarios a cumplir en base a las Buenas Prácticas de Manipulación de Alimentos (BPM) y el Programa Operativo Estandarizado de Saneamiento (POES). En ellos, han obtenido una puntuación mayor al 90% para la certificación. El reconocimiento refleja el trabajo diario e intensivo que vienen realizando en todos sus locales.
Internacionalización de La Lucha
Con el pasar de los años, La Lucha se afianzó como una de las sangucherías más exitosas en Lima y el Perú, por ello cuenta con locales en Arequipa y Trujillo. Sin embargo, no solo les bastó con dominar el territorio nacional, sino que desde el 2018, cuentan con dos locales en Chile. Ese mismo año, se abrieron otras dos sucursales en Bogotá, Colombia.
