El engagement de los creadores de contenido no está en su mejor momento, un estudio revela que el 41% de los consumidores no confía en los productos y servicios que estas personalidades les ofrecen.
Los influencers o, personalidades de las redes sociales que todos conocemos al día de hoy, han demostrado que ya no tienen tanto poder de engagement como se pudo creer alguna vez. De hecho, el público cada vez cree menos en las colaboraciones entre estos usuarios con miles de seguidores y las marcas, incluso, el panorama es peor cuando se trata de de Megainfluencers.
Un estudio, el cual se ha llevado a cabo en Reino Unido por Emplifi, ha dado luces en este tema revelando que el 41% de los consumidores jamás confía en los productos y servicios promocionados por los creadores de contenido, en particular cuando estos tienen la vitola de megainfluencers y se ufanan de contar con más de un millón de «followers».
En esta misma línea, más de la mitad de los consumidores no se fía tampoco de la transparencia de los megainfluencers (57%) y los microinfluencers (51%) y no cree que etiqueten adecuadamente todas las campañas en las que están involucrados.
Credibilidad, la debilidad de los megainfluencers
El problema es más profundo de lo que se piensa y comienza a generar dudas sobre la efectividad de estas personalidades en el desarrollo de campañas de marketing, después de todo, según el estudio mencionado, el 30% de los consumidores nunca da crédito a los productos y los servicios que promocionan los megainfluencers. Y el 21% rara vez lo hace.
Algo mejor parados (pero no demasiado) salen los microinfluencers. El 26% de los consultados nunca cree en la veracidad de los productos y los servicios que estos promocionan. Y el 16% lo hace en muy rara ocasión.
Por otra parte, el 51% de los consumidores no cree que los megainfluencers que están pertrechados de más de un millón de seguidores puedan comprender adecuadamente a sus seguidores o verse reflejados en los galopantes costes de vida que afronta el resto de los mortales.
Conviene además hacer notar que el solo el 7% de los consumidores otorga máximo valor a los contenidos que brotan de los influencers enfocados a un estilo de vida inspiracional.
Los resultados de la investigación de Emplifi están en línea con los arrojados por otro informe reciente de Nielsen, según el cual la confianza depositada por los consumidores en los influencers mengua a medida que van cumpliendo años.