The Hacker Project es el nombre de una colaboración en la que Balenciaga reinterpretó los códigos de Gucci situando como eje conceptual la apropiación.
El año pasado, mientras Balenciaga presentaba durante su desfile de primavera/verano 2022 su colaboración con Gucci, se destapó la polémica. Las prendas que conjugaban la esencia de ambas firmas se mostraron en una serie que despertó las dudas entre los expertos de la industria de la moda. Sin embargo, poco después se reveló el secreto de esta unión: The Hacker Project.
The Hacker Project es el nombre de una colaboración en la que Balenciaga reinterpretó los códigos de Gucci situando como eje conceptual la apropiación. Siguiendo esta idea, la firma estrenó en 74 espacios diferentes exhibiciones y muestras únicas de esta serie de piezas colaborativas.

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Las tiendas
En París, Balenciaga abrió cuatro espacios para el Hacker Project. Además de sus dos boutiques en Galeries Lafayette, la firma también presentó una tienda de 150 metros cuadrados en el sótano inferior del nuevo Dover Street Market, situado en el barrio de Le Marais, en una mansión del siglo XVII.
Chalecos, gorras, bolsos, medias y otras prendas y accesorios eran los que se ofrecían como parte de la colección en la que era imposible distinguir a cuál de las dos firmas pertenecía el producto. Se contrató a artistas locales para que etiqueten a mano las bolsas de la compra con el monograma doble B personalizado con el nombre de cada cliente.
Detalles como la sustitución de la doble G de Gucci por la doble B de Balenciaga inundaron los bolsos, pero también otras piezas como las cortinas o los tapices e, incluso, los escaparates de los espacios en los que se presentó esta colección se encontraron adornados bajo este concepto con los cristales semi tapados por grafitis que sitúan el nombre de Gucci pintado bajo el rótulo de la tienda de Balenciaga.
