Se retirará de las canchas en 2023. Mientras tanto es el único español dentro del top 10 de los futbolistas mejor pagados del mundo e invierte en una bodega de vinos, una marca de zapatillas, una empresa inmobiliaria y más.
Con 37 años de edad, Andrés Iniesta disfruta de sus últimos años en las canchas de fútbol mientras invierte su fortuna en diversos negocios que además le dan pie para fortalecer una marca personal que junto a su talento lo han convertido en leyenda deportiva de España.
Salió del Barcelona FC en 2018 luego de 22 años vistiendo la camiseta, y se mudó a Japón contratado por el Vissel Kobe, donde juega por 30 millones de dólares anuales. Allí se mantendrá hasta 2023, cuando abandonará los campos.
Pero en paralelo, Iniesta amasa fortuna con una serie de iniciativas empresariales en diversos sectores en los que logra invertir tomando en cuenta que es el único español dentro del top 10 de los futbolistas mejor pagados del mundo, de acuerdo con la revista Forbes.
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Según la estimación de Forbes, por ahora, el 90 % de los ingresos totales de Iniesta en 2021 vienen de su sueldo como futbolista. Luego, recibe dinero de sus patrocinios con marcas como Rakuten, Asics o Nissan, y de sus negocios. En total, la revista valora la fortuna del deportista en 35 millones de dólares.
Iniesta fuera de la cancha
Más allá del fútbol, Iniesta es, en primer lugar, empresario vinícola. Es socio de Bodegas Iniesta, una empresa personal con la cual produce y vende vinos españoles y que ha logrado hacer penetrar con buenos dividendos en el mercado japonés debido a su permanencia y buenos contactos en el archipiélago.
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De hecho, este mes de marzo su vino Corazón Loco Selección ganó la medalla de doble oro en el certamen SAKURA Japan Women’s Wine Awards. Además, para su comercialización en Japón, la bodega está asociada con Hiroshi Mikitani, presidente del Vissel Kobe.

Por otro lado, Iniesta incursionó en el negocio inmobiliario con la empresa propia Maresyterey, fundada en 2001 y con unos activos de 36,6 millones de euros.
Finalmente, el futbolista lanzó Mikakus, su propia marca de zapatillas, que cerró el ejercicio de 2019 con una facturación de 580.772 de euros, indicó Forbes.
A todo esto se le suma una marca personal robusta. El jugador tiene casi 40 millones de seguidores en Instagram, desde donde no solo promociona al fútbol sino también al resto de los negocios que le ocupan.
