La FIFA ha descartado que la propuesta tenga un trasfondo comercial. Considera que la medida aportaría más competitividad al deporte y beneficiaría la salud de los jugadores
En septiembre pasado la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) propuso la realización de una Copa Mundial cada dos años a fin de mejorar la calidad del deporte y la salud de los jugadores.
Fue a través de un documento de doce páginas titulado “El fútbol de mañana”, en el que el organismo deportivo puso la propuesta sobre la mesa. Razón por la que cabría preguntarse qué argumentos se expusieron en esa docena de páginas.
En «El fútbol de mañana» FIFA asevera que la propuesta también busca evitar a toda costa que el fútbol se detenga. En el documento se indicó que el planteamiento se comenzaría a implementar en el verano del 2026, cuatro años después del mundial de Qatar de 2022.
Otro de los alegatos expuestos por FIFA es que de esta forma los campeonatos continentales no se verían afectados porque se disputarán cada dos años y de manera alterna al evento mundial. La federación también planteó garantizar menos viajes para los jugadores, menos stop and go, que no se aumenten el número de partidos y que se garantice un el descanso de los atletas.
La FIFA descarta intereses comerciales
Con respecto al tema el presidente de la FIFA, Gianni Infantino reiteró su deseo por la realización del Mundial cada dos años para que el fútbol sea verdaderamente global. «Para que sea así, tenemos que analizar cómo mejorar el fútbol de selecciones nacionales y no hay competición que se acerque», dijo este fin de semana.
Este planteamiento ya se hizo en el pasado (1990), pero fue descartado. Surge nuevamente luego de que a finales de mayo, la FIFA realizara «un estudio de viabilidad» solicitado por la Federación Saudí, cercana a Infantino.
«La posibilidad de reformar el calendario con un Mundial cada dos años, lo hemos analizado desde el punto de vista futbolístico, es posible. Hay muchas ventajas, porque damos más oportunidades para que participen muchos más países», detalló el presidente de la FIFA.
Arsene Wenger, director de desarrollo del fútbol mundial de la FIFA, a inicios de septiembre negó categóricamente que la propuesta tenga un trasfondo comercial.
“En absoluto. No habrá más partidos que antes y a los jugadores las selecciones les solicitarán con menos frecuencia. La idea es mejorar la calidad del juego y de las competiciones. No hay ninguna intención financiera detrás, máxime cuando la FIFA reparte el dinero a todas las federaciones del mundo”, dijo en entrevista a la revista deportiva francesa L’Equipe
La negativa
La idea de jugar cada dos años ha generado dudas y críticas. El Comité Ejecutivo del COI se ha mostrado preocupado por la propuesta, ya que eso implica generar más ingresos para la Federación.
En Atenas el COI infirió que alterar la frecuencia y el calendario de la Copa del Mundo torpedearía torneos de otros deportes internacionales importantes, entre ellos el tenis, ciclismo, golf, gimnasia, natación, atletismo, Fórmula 1, entre muchos más.
El COI consideró que el cambio socavaría el desarrollo de otros deportes. Otro punto que resaltaron fue que el aumento de los deportes masculinos crearían mayores desafíos para la promoción del fútbol femenil.
Al compartir las preocupaciones, la COI emplazó a las partes interesadas del fútbol, las Federaciones Deportivas Internacionales, a los organizadores de grandes eventos y a los representantes de los atletas a hacer una consulta más amplia.
Ya el presidente de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) Aleksander Ceferin rechazó la propuesta juzgándola «imposible» en una entrevista. En tanto, para la la Conmebol, un Mundial cada dos años podría «desnaturalizar» la competencia, «rebajando su calidad y minando su carácter exclusivo y sus actuales estándares de exigencia».