Las canchas de fútbol se convierten en campos de guerra con el anuncio que significa para la FIFA y la UEFA este nuevo campeonato independiente ¿Qué pasará con los patrocinios? Te contamos en esta nota.
La noticia de la nueva SuperLiga Europea conformada por 12 grandes equipos al margen de la FIFA y la UEFA ha significado un terremoto en el mundo de fútbol y también en el marketing. Detrás del movimiento está el financiamiento del banco estadounidense JP Morgan, que repartirá 4.210 millones de dólares a los clubes que se suman a este campeonato.
Las instituciones lo han asumido como un motín y los clubes como una estrategia de supervivencia de cara a una realidad en la que son doblemente golpeados por la pandemia y por la lejanía con las nuevas generaciones, cada vez más interesadas por los eSports que por el combate cuerpo a cuerpo en la cancha.
Atlético de Madrid, Real Madrid, Barcelona, Milán, Inter, Juventus, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur son las escuadras que en principio apoyan la iniciativa, ya rechazada enérgicamente por instituciones e incluso por gobiernos.
Según sus voceros, está previsto que pronto se unan otros tres equipos y que otros cinco adicionales participen a través de clasificaciones anuales, basándose en sus resultados durante la temporada anterior.
«Liga separatista»
La FIFA se pronunció este lunes a través de un comunicado en el que califica a la iniciativa como una «liga separatista».
La máxima instancia del fútbol mundial que «se mantiene firme a favor de la solidaridad en el fútbol y de un modelo de redistribución equitativa que pueda ayudar a desarrollar el fútbol como deporte, particularmente a nivel global, ya que el desarrollo del fútbol global es la misión principal (…). La FIFA solo puede expresar su desaprobación ante ‘la separatista liga cerrada europea’ fuera de las estructuras de fútbol internacionales y [que] no respeta los principios mencionados», subrayó el texto.
La UEFA, por su parte, posteó una declaración conjunta con la Asociación Inglesa del Fútbol, la Premier League inglesa, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), LaLiga, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) y la Serie A de Italia en la que aseguran continuarán con sus «esfuerzos para detener este cínico proyecto, un modelo que se basa en el interés propio de unos pocos clubes en un momento en que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad».
«Estudiaremos todas las medidas a nuestro alcance, a todos los niveles, tanto judiciales como deportivas», señalaron, indicando en primera instancia un sistema enérgico de penalizaciones para los equipos participantes: «los clubes afectados no podrán participar en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales».
¿Y los sponsors?
Los equipos defienden la creación de este campeonato ya que indican que les significará unos ingresos que requieren a gritos. Y de hecho, en el comunicado en el que anuncian su creación señalan que los clubes fundadores «recibirán una cantidad de 3.500 millones de euros únicamente para apoyar sus planes de inversión en infraestructuras y compensar el impacto de la pandemia» del covid-19.
En cuanto a los patrocinantes, solo a primera vista ya es fácil anticipar que la nueva SuperLiga abrirá nuevos derechos de comercialización y de retransmisión de los partidos, lo cual da arranque a todo un campo fértil de inversiones millonarias.
Pero se ciernen dudas sobre los sponsor, especialmente si las federaciones y gobiernos cumplen las amenazas de dejar jugar a sus figuras en otras ligas o campeonatos nacionales. ¿Mantendrán las marcas sus contrataciones su los equipos y su jugadores ya no tienen la misma visibilidad o si están penalizados por la FIFA?
Es muy pronto para saberlo. Son muchos los análisis y muchas las hipótesis. Pero sin duda el terremoto que causa este nuevo anuncio apenas comienza.