Gracias a su capacidad para ofrecer experiencias auténticas y visualmente atractivas, nuestro país ha captado la atención de reconocidos creadores de contenido, generando gran entusiasmo entre sus ciudadanos.
A finales de enero, Lima se consolidó como el epicentro de la región gracias a la visita del popular streamer estadounidense Darren Watkins Jr., mejor conocido como IShowSpeed.
Durante su estadía, Speed recorrió algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, disfrutó de la rica gastronomía peruana y experimentó de primera mano la calidez del público local. Su llegada generó una gran expectación mediática, tanto que el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, destacó que visitas como esta “colocan a la ciudad en los ojos del mundo”, reforzando su atractivo internacional.
Solo dos meses después, el creador nigeriano-alemán Noel Robinson, conocido en redes como «Noel Goes Crazy», captó la atención de miles de usuarios en su segunda visita al país. Con una comunidad de más de 43 millones de seguidores en TikTok, Noel impresionó con su estilo único de videos de baile humorístico en espacios públicos, generando entusiasmo entre su audiencia. En esta ocasión, incluso colaboró con el icónico humorista peruano Melcochita, fortaleciendo el vínculo cultural y emocional que conecta a los influencers con el público local.
Ambos creadores han puesto al Perú en el radar de las plataformas digitales más influyentes, como TikTok, Instagram y YouTube, despertando una pregunta clave: ¿Qué convierte a Perú en un destino tan atractivo para los influencers?
Posicionamiento
Según Andrea Pacheco, influencer marketing strategist en Content Studio, este fenómeno tiene una explicación clara: «Perú se está posicionando como un destino clave para los creadores de contenido internacionales por una combinación de factores estratégicos, relacionados a la posibilidad de crear contenido auténtico, visualmente impactante y culturalmente enriquecedor».
Además de su diversidad geográfica —que va desde playas hasta montañas y selvas—, Perú ofrece algo difícil de encontrar: autenticidad. «El costo de producción de Perú como destino turístico en relación a otros países latinoamericanos, que permite generar contenido de alto impacto sin incurrir en gastos excesivos», añade Pacheco.
El poder del “efecto Speed”
Más allá de la anécdota viral, el paso de Speed por el país provocó algo más profundo: un sentimiento de orgullo nacional activado por la atención extranjera.
«La visita de Speed en enero de este año, por ejemplo, convocó a una multitud de seguidores que sentían la necesidad de enseñarle todas las cualidades de nuestra cultura, diversa y extravagante, al streamer. Quienes podían acompañaban de forma presencial y se convertían en parte este hito único en la transmisión en vivo. Quienes estaban lejos, gracias a la era digital, participaban de la misma a través de la interacción con comentarios y el rebote de la visita en redes sociales», explica la especialista.
La participación del público fue masiva tanto en la calle como en redes, generando contenido derivado y viralizaciones constantes. «Noel Goes Crazy lo logra al grabar contenido en paisajes únicos, como Cusco, de los que nos sentimos orgullosos, y con personajes entrañables que relacionamos con la comedia tanto grandes y chicos, como Melcochita. El contenido relacionado a extranjeros viviendo la “experiencia peruana” tiene tiempo siendo popular en redes sociales, pero esto se intensifica al colocar a una celebridad de las mismas en un escenario peruano típico. Resulta intrigante y curioso cómo responden ellos a los estímulos que son comunes para la audiencia peruana, casi como si se tratara de un experimento. Los acerca y los hace parte de un mismo sentimiento», destacó Andrea.
¿Los nuevos embajadores turísticos?
Para Andrea Pacheco, la respuesta es clara: «Definitivamente sí. En los últimos dos años hemos visto colaboraciones de creadores de contenido de nuestro país con streamers y artistas de diferentes partes del mundo. Waldir Maqque, por ejemplo, cocinando junto a Camilo o Roberto Morales«.
La especialista destaca que, al trabajar con los creadores de contenido adecuados—principalmente aquellos alejados de polémicas o posturas divisivas—es posible fortalecer la Marca Perú a través de videos que no solo entretienen, sino que también emocionan y generan valor. «De forma completamente orgánica, estamos compartiendo aspectos únicos de nuestro país que pueden atraer a una audiencia internacional y traducirse en visitas para experimentar esa misma magia,» señaló.
Una ventana para los creadores peruanos
Pacheco señala que el mercado peruano de creadores de contenido ha alcanzado un nivel de profesionalización notable en los últimos años, abriendo un abanico de oportunidades para los talentos locales.
«Aunque aún queda mucho por avanzar, es evidente que el público peruano aprecia la creatividad y la conexión genuina que estos creadores logran establecer. Este apoyo se traduce en un sentimiento positivo reflejado en comentarios e interacciones, lo que viraliza sus contenidos y atrae a influencers internacionales que buscan ampliar sus audiencias,» afirmó.
Con este tipo de visitas, Perú se consolida como un escenario de relevancia mundial para la creación de contenido digital. Su riqueza cultural y la pasión de su gente convierten cada llegada de un influencer en un espectáculo mediático con impacto global. Hoy, los influencers no se limitan a entretener: narran historias, transmiten identidad y, sin proponérselo, actúan como embajadores de un país que cautiva a millones de personas alrededor del mundo.