La edición 2022 de la final de la NFL contó, como es usual, con más de 100 millones de espectadores, una cifra que algunos creadores de contenido pueden igualar en cualquier momento.
Una vez más, el Super Bowl rompió récord de audiencia. 112,3 millones de espectadores, la cifra más alta en los últimos cinco años, pero además, el costo por anuncio alcanzó los US$ 7 millones por anuncios de 30 segundos. Cifras que demuestran el poder que trae consigo el convocar a grandes audiencias, un escenario que no es ajeno para los denominados “megainfluencers”, quienes incluso pueden ir un poco más allá del evento más importante de fútbol americano.
Gracias a estos creadores de contenido las marcas tienen la oportunidad de comunicarse con millones de personas en tiempo real y en cualquier momento. Por lo general suelen ser celebridades y personalidades reconocidas como LeBron James, Selena Gómez, entre otros.
Un ejemplo de estas celebridades y su poder de convocatoria fue uno de los episodios más populares de Juego de Tronos titulado “Las campanas”, el cual atrajo a unos 12,5 millones de espectadores.
¿La razón? Sus dos miembros del reparto más populares en las redes sociales, Sophie Turner y Emilia Clarke, cuentan cada una de ellas con audiencias más grandes. Para ser concretos, la primera tiene casi 15 millones de seguidores, mientras que en el caso de la segunda aglutina 27 millones.
Pero la influencia no se limita a despertar el interés, los megainfluencers también cuentan con un poder de influencia en la decisiones de compra. De acuerdo con un estudio reciente de la UTA, alrededor del 40% de los consumidores estadounidenses de entre 13 y 54 años, unos 65 millones de personas, toman en consideración las colaboraciones entre estas personalidades y las marcas para tomar una decisión antes de hacer una transacción.
De igual forma, el 95% de los consumidores señala una posición positiva a que las marcas participen en la economía de los creadores, un dato de interés para los anunciantes.