La plataforma encuentra en el merchandising una nueva forma de diversificar su economía y sacarle doble provecho a sus costosas producciones
Las series tienen poder de persuasión en el consumo de su público. Así lo demostró Netflix con Queens Gambit, la viralización de esta producción aumentó la venta de tableros de ajedrez un 87 % en USA, según datos de NPD Group. Un escenario que se repitió con Bridgerton -impulsando la venta de corsés- y con su último éxito Squid Game logró despegar las ventas de las zapatillas Vans un 7800 %.
No sorprende que el rey del streaming quisiera llevarse una tajada de este pastel explotando el alcance del streaming con el merchandising, después de todo, las marcas lo hacen a partir de sus contenidos. Además, sus competidores directos tienen millaje en este camino: el 40 % de las ventas de Disney, por ejemplo, viene de la venta de productos y servicios relacionados con sus películas, mientras que sus producciones originales ocupan apenas el tercer lugar en facturación con un 17%,
LEE TAMBIÉN: Acciones de Netflix alcanzan cotización récord gracias a «El Juego del Calamar»

Rentabilizando el contenido
Para subirse a esta ola, Netflix lanzó oficialmente una tienda online dedicada por completo a este nicho: Netflix Shop, su nacimiento se dio hace unos meses de la mano de la empresa tecnológica Shopify.
La empresa comenzó con algunos productos relacionados a sus series de animación japonesa Eden y Yasuke, pero durante el último trimestre, ha logrado ampliar su propuesta con el merchandising de producciones como Sex Education, The Witcher e incluso, su última apuesta, Squid Games. Aunque de esta última no recibió los mejores comentarios (aquí te lo contamos).

Durante los últimos años la estrategia de Netflix en el ecosistema del merchandising se había limitado al otorgamiento de licencias a terceros como Amazon o Walmart. Ahora centraliza la venta de productos relacionados a sus series más famosas en su propia tienda online, que hasta ahora solo se encuentra en su mercado más importante: Estados Unidos, donde se concentran 70 millones de sus suscriptores. Aún así, no desestiman la posibilidad de expandirse en un futuro a otros territorios.
Los precios de Netflix Shop son variados. Una t-shirt de Squid Game o Sex Education puede costar US$34,95 mientras que una figura coleccionable de The Witcher asciende hasta los US$249,99.
Pero, al parecer, su precio lo vale. Para el desarrollo de estas piezas, el gigante del streaming ha colaborado incluso con el museo de Louvre y se ha preocupado por diversificar su catálogo lo mayor posible, para el lanzamiento de mercancía relacionada a su serie Lupin, por ejemplo, incluye hasta artículos para el hogar, entre otros.

LEE TAMBIÉN: No todo es exitoso con Squid Game: Netflix pierde la carrera en estrategia de merchandising
Ante esto, todo apunta a ir en un buen camino. El medio anglosajón Hollywood Reporter señalaba hace algunos meses que, en casos como la ya mencionada Bridgerton, Netflix ya había coqueteado con el merchandising a través de licencias. Es por ello que esta estrategia solo afianza lo que desde hace algún tiempo venía ocurriendo, una nueva forma de capitalizar los contenidos.
A su vez, la plataforma ha demostrado que se encuentra ante dos grandes retos, mantenerse en un mercado donde competidores como Disney+ y Amazon Prime cada vez están más cerca de los 200 millones de usuarios que ostenta el rey del streaming y, en consecuencia, la necesidad de crear nuevos contenidos para mantenerse relevantes, por tanto, necesita de una rentabilidad que vaya más allá del aporte que hacen sus suscriptores.

LEE TAMBIÉN: Efecto «Squid Game»: Acciones del entretenimiento coreano se disparan por el éxito en Netflix
¿Qué tan rentable es el negocio de Netflix?
De acuerdo con la información publicada por Netflix, durante el primer semestre del 2021 logró facturar US $7 300 millones, para una ganancia neta de US $1 350 millones. Unos resultados ínfimos si se toma en cuenta que la realidad de la empresa no es muy diferente a la de sus personajes en Squid Games: hasta hace poco aún tenían una deuda de US$ 15 000 millones de los cuales, según director financiero de Netflix, Spencer Neumann, han cancelado más de US $8 000 millones.
Se trata de un vertiginoso ritmo de mercado que la plataforma de streaming ha llevado a cabo, en la cual invierte todo lo que gana y se endeuda para alimentar su apetito de contenidos con el afán de perseguir nuevos suscriptores, la principal fuente de ingresos de la empresa. Hasta ahora, Netflix se ha negado a entrar en el mercado publicitario, por más que las marcas estén interesadas en la maquinaria de conversiones que ha levantado Netflix y por la cual le es tan urgente diversificar su economía.
LEE TAMBIÉN: Netflix busca crecer en el mundo gaming con la compra de su primer estudio de videojuegos
«Vamos a seguir invirtiendo agresivamente en las oportunidades de crecimiento que vemos y eso siempre va a ser lo primero.” Sentenció hace algunos meses Neumann tras la presentación de resultados de la plataforma.