A más de un año del inicio de la pandemia, estos establecimientos siguen enfrentando las peores medidas de distanciamiento social y las pérdidas se contabilizan en millones. Descubre los detalles aquí.
Los centros comerciales en Argentina continúan viviendo una verdadera película de horror, cerrados desde que volvió a endurecerse las medidas de confinamiento en el país latinoaméricano (algo que no sucede en los rubros gastronómicos). Estos espacios continúan sin poder abrir sus puertas a tan solo poco tiempo de celebrarse el Día del Padre, una de las tres fechas más importantes del año para la actividad comercial.
En este lamentable escenario, fuentes de la CASC, la cámara que integra a los centros comerciales del país, señalaron que tan sólo una de las empresas del rubro ya enfrenta un monto de pérdidas mensual de 1.000 millones de pesos por efecto del último cierre impuesto.
A esto agregaron desde la entidad, que el abandono de las marcas en los centros comerciales han traído como consecuencia un alto índice de vacancia de locales, mismo que ya empató los peores registros del año pasado y se encamina hacia peores situaciones en esta instancia de la pandemia.
Por si fuera poco, la Justicia rechazó un amparo introducido por los centros comerciales durante la segunda mitad de abril, donde se pronunciaron sobre la decisión oficial de no permitir la actividad en esos espacios. En aquel momento, la CASC presentó el recurso ante el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N°6 exigiendo la reanudación de la actividad.
“El juzgado rechazó el recurso de amparo y ahora estamos en la instancia de apelación. Para la Justicia el cierre está justificado por el hecho de que estamos en pandemia. Nosotros expusimos distintos argumentos, entre ellos por qué no tenemos las posibilidades con las que sí cuentan las galerías comerciales”, comentó a iProfesional Mario Nirenberg, gerente general de la entidad.