Un estudio de la agencia EY revela que los consumidores experimentan una tendencia a reparar las prendas en lugar de adquirir ‘Fast Fashion’. La preocupación por el alto costo de vida alarma mercados occidentales como Estados Unidos, Alemania e Inglaterra.
La moda rápida o ‘fast fashion’ se enfrenta a un terrible obstáculo: la inflación. El alza de costo de vida en todo el mundo ha transformado ciertos hábitos que, antes de la pandemia, mantenían a toda esta rama de la industria textil. El último Índice de Consumidores Futuros de la agencia EY revela qué piensan los usuarios sobre la moda rápida o estacional.
La muestra ha sido tomada con 18 mil encuestados en 24 países de todo el mundo. Las encuestas se realizaron en mayo y junio, meses con gran impacto en la economía de países en América, Europa y Asia. Uno de los índices más reveladores es la percepción de los consumidores sobre la industria ‘fast fashion‘.
Como resultado, alrededor de dos tercios de los encuestados manifestaron no sentir la necesidad de mantener al día con las tendencias. El 69% se enfoca en reparar las pertenencias que ya tiene en vez de reemplazarlas por prendas nuevas.

«Los productores se están alejando de los procesos de producción esbelta y están adoptando la planificación ‘por si acaso’, para evitar quedarse sin existencias debido a los aumentos repentinos de la demanda», menciona uno de los socios consultores de EY Irlanda.
¿Por qué no adquirir ‘Fast Fashion? Las finanzas son una preocupación para 4 de cada 5 consumidores
«Los comportamientos de compra de los clientes están cambiando una vez más y la teoría de la cadena de suministro se ha convertido en el tema de conversación en las cenas en todo el país, y las empresas irlandesas toman nota», explica Ivan O’Brien, socio consultor de EY Irlanda.
EY aborda la preocupación por las finanzas personales desde una segmentación por niveles de ingresos. Las personas de ingresos bajos muestran preocupación en un 87%, clase media 77% y con ingresos altos es el 64%. Los mercados occidentales como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Francia consideran que la economía podría empeorar o seguir igual.
«En 2022 se avecina una tormenta perfecta, debido al aumento de las tasas de interés, la reducción de los ahorros, los costos de energía cada vez mayores y el regreso de los bloqueos en China que complican las cadenas de suministro globales», agrega O’Brien.
Finalmente, la encuesta identificó que 1 de cada 8 consumidores ha incursionado en el pago con monedas digitales. La generación Z en un 15% y los millennials en 18%.