Tesla ha logrado estar en la boca de todos sin invertir un solo centavo en marketing o publicidad y su nueva estrategia para llamar la atención tiene como protagonista a su mismo CEO Elon Musk
Hace una semana el mundo de la tecnología estuvo atento a uno curiosa noticia que se daba a conocer. El CEO de Tesla, Elon Musk, se autoproclamaba “technoking” una frase inventada por el estadounidense que más o menos quiere decir “tecnorey”. Además, también se anunciaba que su CFO, Zach Kirkhorn, adoptaba un alias y pasaba hacer “master of coin”, “maestro de moneda”.
La noticia podía no ser tan serie para profesionales acartonados, sin embargo, Musk lo supo llevar al lado serio. Dado al tamaño y la importancia de Tesla los cambios se dieron a conocer al mercado estadounidense luciendo como otro usual comunicado.
“Efectivo el 15 de marzo de 2021, los títulos de Elon Musk y Zach Kirkhorn han cambiado a Technoking of Tesla & Master of Coin, de forma respectiva. Elon y Zach mantendrán también sus posiciones respectivas como, Chief Executive Officer and Chief Financial Officer”, rezó el comunicado.
Lo que supone el nombramiento
Las personas en su subconsciente crearán que ante este nuevo “nombre” Elon Musk es un genio de la tecnología, el más sabio o el más innovador. Este cambio repentino si fuese o no así, no es más que una estrategia que desde hace años le viene funcionando a Tesla. No gasta dinero en marketing y publicidad. La compañía y su CEO saben cómo llevar el mundo del meme y de la manera correcta para poder lograr que el mundo hable de ellos.
Los titulares enloquecieron con Elon «technoking» acaparando hasta el de la más distinguida prensa estadounidense, donde fue tildado de «payaso capitalista». Cierto o no, hasta los medios financieros comentaron el famoso anuncio por unos días y Musk ganó publicidad sin invertir ni un dólar.
Entonces si, Tesla y Musk son los genios, pero del meme-marketing. Su estrategia de «humor» siempre ha seguido la misma línea, crear situaciones para que la grandilocuencia del CEO los venda por si solos, como ocurrió en el momento en que se volcaron a crear una especie comunidad con sus consumidores en la que Elon era el embajador y siempre motivo de conversaciones.

O ya olvidamos que cuando Tesla empezaba a ver el mundo una imagen de Elon Musk fumando marihuana mientras estaba en una entrevista radial circuló por todas partes. Fue coincidencia, error o adrede, dejémoslo ahí.
El meme-marketing le ha traído ganancias millonarias a la compañía sin invertir un sol. Algo que muchos quisieran hacer, pero otros piensan en su reputación antes que el morbo. General Motors necesita invertir alrededor de 3.000 millones de dólares para los mensajes de su marca, pero ese dinero finalmente lo hace con una inversión cero. A pesar de que hoy en día vende más de medio millón de coches anualmente.