El análisis de sponsors 2025 de la Liga Peruana de Vóley, elaborado por la agencia de marketing deportivo INYOGO, revela que de los 12 equipos que participan en el campeonato, solo a 10 los viste una marca deportiva.
La Liga Peruana de Vóley 2025 ha llegado a la recta de las semifinales en las que la Universidad San Martín enfrentará a Alianza Lima, el último campeón. El partido de ida está pactado para el domingo 27 de abril a las 5 p.m. en el Polideportivo de Villa El Salvador.
Durante los últimos años, el crecimiento del vóley peruano y su profesionalización ha contribuido a que también aumente su visibilidad en redes sociales, así como en la cobertura televisiva que se le da al campeonato. Sin embargo, esto no precisamente se ve reflejado en el apoyo de las marcas como auspiciadores al deporte que más gloria le ha dado al Perú.
Históricamente, los logros del vóley peruano incluyen una medalla de plata olímpica y generaciones enteras que se despertaban en la madrugada para ver jugar a estrellas como Cecilia Tait, Natalia Málaga, Cenaida Uribe o Gabriela Pérez del Solar en el mundial. Pese a ello, el deporte sigue siendo comercialmente desatendido, en comparación a otras disciplinas.
En ese sentido, el análisis de sponsors 2025 de la Liga Peruana de Vóley, elaborado por la agencia de marketing deportivo INYOGO, revela que de los 12 equipos que participan en el campeonato, solo a 10 los viste una marca deportiva. ACD Túpac Amaru y el Club Regatas Lima son las escuadras que no cuentan con sponsor técnico.

Main sponsor: el pecho vacío dice más de lo que parece
A nivel comercial, uno de los espacios más valiosos de exposición para cualquier marca es el pecho de la camiseta, el cual está reservado para el main sponsor. No obstante, dicha zona no es del todo aprovechada por la mayoría de clubes.
De hecho, gran parte de los clubes aún no logran asegurar un main sponsor sólido. Asimismo, solo tres industrias repiten presencia (alimentos, artículos deportivos y casas de apuestas); mientras que, cuatro equipos no tienen una marca principal visible. La falta de interés de grandes marcas, así como la débil gestión comercial de algunos clubes serían los motivos por los que están dejando escapar oportunidades claves para capitalizar el crecimiento del deporte.

El informe de INYOGO busca poner sobre la mesa los hallazgos sobre el ecosistema comercial de la liga profesional. Esto permite Identificar patrones, vacíos y oportunidades de alto valor para las marcas que buscan diferenciarse.
Por ejemplo, uno de los principales insights del reporte es que ninguna marca especializada en productos femeninos (belleza, cuidado personal o salud) aparecen como sponsor oficial, ni de la liga ni de sus clubes. Ello resulta contradictorio, sobre todo, porque el torneo cuenta con una audiencia mayoritariamente compuesta por mujeres, por lo que debería ser el target principal de las empresas que apoyan el vóley. En tiempos donde el marketing con propósito y la conexión emocional son fundamentales para el éxito de la marca, esa revelación es llamativa y, al mismo tiempo, inexplicable.
Las marcas comprometidas con el vóley femenino
Entre los clubes que han logrado construir alianzas comerciales, Alianza Lima lidera el ranking con 9 sponsors activos (cabe mencionar que existe un acuerdo integral de patrocinio con los equipos de fútbol masculino y femenino), seguido por Olva Latino (8), y luego, ACD Tupac Amaru, Universitario y CA Atenea (6 cada uno, respectivamente).
No obstante, el número de auspiciadores no siempre refleja una gestión estratégica ni una inversión sólida. Varios de estos aliados son marcas pequeñas, con una escasa o nula activación y visibilidad limitada. El vóley se ha vuelto una oportunidad “low cost” para muchas empresas, que colocan su logo sin mayores compromisos ni retorno real. Eso, en vez de sumar, puede estar debilitando la percepción de valor del deporte como plataforma de comunicación.
Respecto a los sectores que más representación tienen en la liga, la categoría es liderada por fisioterapia y artículos deportivos, cada una con participación en 4 clubes (33%). Le sigue el sector automotriz, con sponsors en 3 equipos (25%).
Otras industrias como alimentos, retail deportivo, casas de apuestas y salud aparecen con menor frecuencia. Esto evidencia una base diversa pero aún poco consolidada. Lo preocupante no es solo la cantidad, sino la falta de estrategia de visibilidad sostenida: muchas marcas están, pero no se sienten. No hay contenido, no hay activaciones, no hay conexión con el público.

Las jugadoras: el mayor activo
Mientras los clubes siguen buscando sponsors, sin éxito por lo evidenciado hasta aquí, las marcas dudan sobre invertir en ellos. Por el contrario, lo que sí está generando valor son las propias jugadoras, como embajadoras del vóley, con stories potentes, conexión emocional con el público, y presencia creciente en redes. Este es el caso de Flavia Montes, quien ha logrado destacarse y diferenciarse no solo por su desempeño deportivo sino también por su conexión con la audiencia joven.
“Detectamos una gran oportunidad para las marcas que buscan diferenciarse e invertir en una disciplina diferente. Según las encuestas sobre el deporte peruano, el vóleibol sigue siendo el deporte #2 en audiencia y también en práctica deportiva. Un gran ejemplo es ver los coliseos llenos en cada partido y que sea una disciplina que siga teniendo transmisión en TV. Creemos que la oportunidad aquí es que entren marcas que quieran agregar valor más allá del aporte económico asociado a un patrocinio”, señala Julio Medina, director de INYOGO.
Por su parte, David Ruiz, también director de la agencia, agrega que “la mayoría de peruanos y peruanas tenemos un cariño particular por el vóleibol. Es el deporte de la familia. Nos encontramos ante una liga con grandes oportunidades que aprovechar. Como agencia, estamos comprometidos con la disciplina, trabajamos con los mejores atletas de este deporte y creemos que podamos ayudar a las marcas a hacer una buena apuesta y obtener el mayor retorno posible”.