Acaba de recibir el premio a la mejor innovación en robótica en el CES 2021 y comenzará a venderse en marzo.
Ingenieros japoneses crearon una mascota robótica en forma de hámster con inteligencia artificial evolutiva que persigue ayudar con fines terapéuticos a sus dueños. El artefacto puede aprender en tiempo real según el trato que tenga con otros seres humanos o incluso animales.
Se llama Moflin y acaba de recibir el premio a la mejor innovación en robótica en el CES 2021.
Se trata de un proyecto que está en la financiación colectiva de Kickstarter y se empezará a distribuir en Japón a partir de marzo a un precio inicial de unos 400 dólares al cambio. El precio está justificado por todas las funcionalidades que ofrece.
Moflin cuenta con capacidades emocionales que evolucionan como si fuera un animal vivo. Explican sus creadores que “utiliza un algoritmo inspirado en la naturaleza para aprender y crecer a partir de patrones que va testando a través de sus sensores en el contacto con otros seres humanos o animales”.
Es así como la «mascota» por elegir entre “un número infinito de combinaciones de patrones de sonido y móviles para responder y expresar sus sentimientos. Para decirlo en términos simples, es como si estuviera interactuando con una mascota viva”.
Gracias a este algoritmo, la mascota podría pasar por distintos estados de ánimo como estresado, contento, ansioso, triste, seguro o calmado, entre otros tantos.
No se trata de un juguete, subrayan sus creadores, que se enfocan en sus funcionalidades terapéuticas para personas con dificultades de contacto social.