Fue instalado en el metro de la capital rusa. No hace falta tarjeta ni tampoco un teléfono inteligente. Autoridades señalan que ahorra tiempo y contribuye a la seguridad sanitaria. Aquí te contamos.
Cualquier parecido con Minority Report (Steven Spielberg, 2002) es pura coincidencia. Este viernes, el metro de Moscú, en Rusia, puso en funcionamiento una nueva forma de pago en la cual solo es necesario mostrar el rostro frente a un escáner para adquirir un boleto.
Face Pay es el nombre de la herramienta, que fue desplegada en 240 estaciones del sistema de movilidad. Según indica el metro en su página web, se trata del primer sistema de pago de reconocimiento facial a gran escala del mundo.
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Entre los beneficios que se le atribuyen está el de sumar a la agilidad de las operaciones en el subterráneo y reducir las largas filas para pagar, ya que el proceso dura menos de un segundo. El metro de Moscú es el más concurrido de Europa, traslada unos seis millones de pasajeros al día y se le considera una atracción turística en sí mismo debido a la gran belleza de muchas de sus estaciones.
Por otro lado, al Face Pay también se le atribuye el ir en consonancia con las normas de bioseguridad debido a que no implica ningún tipo de contacto. Este último aspecto es vital en estos momentos, cuando la capital rusa vive un pico de contagios por covid-19.
Cómo funciona Face Pay
Para usar el sistema los usuarios deben registrarse en una app a la cual deben enviar una selfie y la fotografía de una identificación. En lo sucesivo, cada vez que se escanee el rostro en el torniquete del subterráneo, el sistema debitará automáticamente el costo del boleto de la forma de pago registrada.
Dice la página web del metro que no hace falta retirar la mascarilla para que el sistema reconozca al usuario, solo es necesario que lleve descubierto el 40 % del rostro.

Las autoridades aspiran que entre el 10 % y el 15 % de los usuarios del metro usan de forma regular este método de pago en los próximos dos o tres años y que si la demanda sube, aumentarán el número de torniquetes con esta herramienta.
Preocupación por la privacidad de los usuarios
Aunque los métodos de identificación facial no son nada nuevos a nivel técnico. Por ejemplo, millones de teléfonos celulares iPhone lo usan diariamente y Amazon ONE comienza a implementar esta tecnología como forma de pago, al tratarse esta vez de Rusia algunas voces dentro y fuera del país salieron a mostrar recelo.
Medios internacionales se han hecho eco de preocupaciones por los potenciales riesgos a la privacidad que pudiera constituir el sistema para los ciudadanos.
“Este es un nuevo paso peligroso en el impulso de Rusia por el control de su población. Necesitamos tener total transparencia sobre cómo funcionará esta aplicación en la práctica”, dijo, por ejemplo, Stanislav Shakirov, fundador de Roskomsvoboda, un grupo dedicado a proteger los derechos digitales y la libertad de información. La cita es del medio británico The Guardian.
Moscú amplió recientemente su tecnología de reconocimiento facial en toda la capital, con una red de más de 175.000 cámaras de vigilancia.

El «Gran Hermano» que abre las puertas
Las autoridades han insistido en que los datos de los pasajeros estarán «encriptados de forma segura» y que la información recopilada se almacenará en centros de procesamiento de datos a los que solo el personal del Ministerio del Interior tiene acceso.
Rusia ha defendido de los señalamientos asegurando que no hay ningún riesgo de seguridad asociado a FacePay y que además el sistema cumple con estándares internacionales.
«En las etapas finales de las pruebas, la tecnología Face Pay fue apreciada por el premio internacional TechFest y destacó en listas cortas en dos nominaciones: Líder de Infraestructura de Transporte y Mejor Uso de Tecnologías en el Campo de la Inteligencia Artificial», dice la página del metro.
Sobre su funcionamiento a nivel técnico, señalan: «La cámara del torniquete lee la clave biométrica. Es decir, se comparan las claves biométricas de los usuarios de Face Pay, y no la imagen del rostro u otros datos personales».
De hecho, las autoridades se atrevieron a bromear con el concepto orweliano del «Gran Hermano», tan esgrimido para señalar al gobierno de Putin. «Si todavía estás preocupado por ese Gran Hermano, entonces puedes estar tranquilo: no nos sigue, sino que te sirve y abre todas las puertas».