Es una palabra usada cotidianamente al hacer cualquier compra y muy usada por la publicidad, especialmente ahora, que pareciera que el único “claim” atractivo, fuese “barato”; su antónimo es “caro”, pero en publicidad casi nunca es usado, porque su sinónimo es “costoso” y nadie compra algo caro, si hay uno igual o similar “más barato” o de menor precio.
Sí, es verdad que “barato” puede llamársele a algo de menor calidad, puesto que producirlo cuesta mucho menos que lo que vendría a ser el “original”, bien sea porque este tiene algún ingrediente adicional, que lo hace superior a la “copia”, o es que se respalda en una marca, reconocida por sus productos de alta calidad.
Pero mi curiosidad puede más y traté de averiguar de dónde proviene una palabra tan utilizada, porque si no, estamos repitiéndola como loros … Según veo, viene de “baratar”, que es trocar, comprar a bajo precio. “Baratar” provendría del griego: “prattein” que es lograr, afectar y este sería el origen también de “baratear” que es regatear o que bajen el precio.
Pero igualmente, me informo que “barato” viene del árabe “batil” y a su vez del celta: “barad”… El origen de la palabreja es medio confuso al parecer, o no se ponen de acuerdo los etimologistas, pero lo que sí es muy claro y cierto es lo que dice el viejo refrán: “Lo barato sale caro”.
Como vemos, generalmente usamos las palabras porque sí, sin que nos importe de dónde provienen, y sin darnos cuenta que allí, detrás, hay mucho por saber, mucha historia; lo que –vuelvo a decir, no nos importa mucho, o como diríamos, “nos sale más barato”, porque no nos “cuesta” tanto trabajo (lo que, además, suena inútil).
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