La marca, junto a DDB Atenas, ha tomado las obras de artistas como Manet o Renoir para transformarlas en una especie de lienzo publicitario.
El artista noruego Hagtvedt aseguraba en el 2008 que la presencia del arte en la publicidad le confiere a la marca una sensación de lujo y prestigio. La franquicia de los Arcos Dorados ha trasladado esta idea a la actualidad, junto a los creativos de DDB Atenas, para desarrollar una campaña que sumerge a McDonald’s entre los trazos de icónicas obras impresionistas.
Para tales fines, han trabajado esta pieza publicitaria bajo el lema “Meant to be classic”, o destinado a ser clásico en español. A través de la cual las diferentes piezas escogidas muestran productos de la compañía de comida rápida integrados dentro de los cuadros impresionistas más conocidos.
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La agencia ha tomado obras de arte impresionistas de artistas universalmente conocidos como Manet o Renoir y las ha transformado en una suerte de lienzo para la campaña publicitaria que se difunde en plataformas digitales.

De esta forma, los personajes de los cuadros renacen para interactuar con algunos de los productos de la franquicia de comida rápida, como los nuggets, un vaso de refrescos o una de las icónicas bolsas de papel de la marca.
Específicamente, las obras de arte escogidas han sido las «Figuras en la playa», pintado por Renoir en 1890 o «La barra del Folies-Bergère« de Manet (1882) mismas que fueron retocadas y traídas a nuestros días, integrando en ellas algunos de los productos mencionados.

El arte arte y la publicidad no se encuentran por primera vez en una campaña de McDonald’s, de hecho, en el 2019, la franquicia lanzó una campaña en la que «añadían» tiras de bacon a algunos cuadros famosos como La Mona Lisa o el Autorretrato de Van Gogh para promocionar su Big Mac con bacon en Suecia.