McDonald’s. Acompañada por una orquesta sinfónica clásica dirigida por el renombrado director sueco Peter Nordahl, en el anuncio la hamburguesa se convierte en un instrumento, interactuando con cuerdas, vientos y percusiones para dar vida a una experiencia multisensorial única.
McDonald’s Suecia le ha dado la bienvenida a una nueva incorporación en su menú, la McCrispy, una hamburguesa de pollo con un rebozado extra crujiente que promete cautivar los paladares de sus clientes. La cadena de comida rápida se ha asociado con la agencia creativa Nord DDB para orquestar una acción única y memorable donde el protagonista no es solo el sabor, sino también el sonido.
Así, McDonald’s Suecia ha creado una pieza musical llamada «The Crunch», que no es interpretada por músicos tradicionales, sino por la propia McCrispy. Acompañada por una orquesta sinfónica clásica dirigida por el renombrado director sueco Peter Nordahl, la hamburguesa se convierte en un instrumento, interactuando con cuerdas, vientos y percusiones para dar vida a una experiencia multisensorial única.
«McCrispy es una hamburguesa extra crujiente que esperamos se convierta en la favorita de muchos de nuestros clientes. Por lo tanto, nos pareció acertado situar este futuro clásico, y el sonido que produce al morderlo, en algo tan clásico como una orquesta sinfónica», declaró Susanne Rydjer, directora de marca de McDonald’s Suecia.
La campaña, diseñada para llegar a un público diverso, se desplegará a través de diversos canales, incluyendo TVC, OOH, DOOH, OLV, cine, radio, prensa y redes sociales. Este enfoque integral garantiza que la sinfonía de McCrispy llegue a cada rincón.
«McCrispy sabe bien, y el sonido crujiente que hace suena igual de bien. Por eso nos pareció divertido hacer algo con el sonido y crear nuestra propia obra clásica para la hamburguesa, a la que también contribuye musicalmente», comentó Fabian Luthander, redactor de Nord DDB.
Con esta iniciativa, McDonald’s Suecia demuestra que la creatividad en el marketing puede ir más allá de los límites convencionales, creando una experiencia que no solo satisface el apetito, sino que también deleita los oídos de sus clientes.