Conversamos con Luisi Llosa, artista peruana encargada de la elaboración de la escultura del Premio Igualitario, la iniciativa de Scotiabank.
Scotiabank, en alianza con PwC, Aequales, El Comercio y la agencia creativa Wunderman Thompson presentaron el Premio Igualitario, una iniciativa que promueve la igualdad de oportunidades y la reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres en nuestro país.
Este evento que tiene inscripciones gratuitas hasta el 23 de diciembre, busca reconocer los esfuerzos realizados por empresas y líderes comprometidos por eliminar brechas salariales entre hombres y mujeres para inspirar a toda la comunidad empresarial en ese mismo camino.
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Conversamos en esta oportunidad con Luisi Llosa, artista peruana encargada de la elaboración de la escultura de Premio Igualitario.
1. ¿En qué momento optas por dedicarte plenamente al arte?
Desde muy chica que tengo una relación cercana con el arte en general. Además, siempre me resultó muy atractiva la creatividad. Pero no fue hasta salir del colegio que los asumí de una manera responsable.
Sin embargo, apenas ingresé en la universidad me inscribí en la carrera de hotelería (rubro que, dicho sea de paso, me gusta mucho). Y claro… no duró tanto: a finales del segundo siglo, conversé con el decano de la facultad de hotelería ―una persona maravillosa que supo guiarme― y me dejó en claro que lo mío era otra cosa. Fue así como ese mismo verano cursé todas las materias y talleres libres de la Escuela de Artes Corriente Alterna. Me terminé quedando los cinco años que dura la licenciatura, ¡lo disfruté muchísimo!
La metodología de la escuela para mí fue excelente ya que nos enseñaban desde una perspectiva extremadamente amplia con relación a los recursos técnicos y de expresión artística ― desde la pintura, la fotografía y el videoarte, hasta la escultura y la instalación―. De la misma manera, los cursos teóricos también abordaban las problemáticas que atraviesan el arte contemporáneo desde perspectivas diversas e incluso técnicas, tal como la teoría visual del color, por ejemplo.
Al rato de terminar la Escuela de Arte tuve una oportunidad de desarrollar una residencia en Australia, experiencia de lo más positiva, y ya de regreso en Lima me instalé y desde 2008 que no descanso en mi taller.
2. ¿Qué es lo que más te inspira en medio de un proceso creativo?
Lo cierto es que lo que más me entusiasma es el inicio del proyecto. No me refiero a un primer día y ya, sino a todo el proceso que implica seleccionar un tema, explorarlo a fondo, encontrar los puntos de referencia existentes, las formas en las que dicha problemática ya haya sido abordada, etcétera.
Comenzar un nuevo proyecto siempre es emocionante, se trata de ampliar y multiplicar lo que, en una instancia de reflexión, era solo un boceto breve en una página en blanco; retroceder hacia los conocimientos previos y buscar las relaciones con mis líneas de trabajo anteriores. Algo que realmente disfruto dentro de este proceso de iniciación es estudiar los proyectos, perspectivas y recursos que otros artistas ―tanto actuales como de generaciones pasadas― han empleado para desarrollar temas similares. Ahí es donde pongo los cimientos de mi obra en potencia y comienzo a construir ideas y bocetos, y a dialogar con los materiales para comprender cuales responden mejor a mi proyecto.
Por otra parte, además de leer grandes cantidades de información relacionadas a la desigualdad o la violencia ―o a cuál sea la problemática que trata mi proyecto―, me estimula e inspira acudir a artistas y galeristas y amigos que forman parte de la escena contemporánea. Sus opiniones siempre se traducen a aportes que enriquecen mi propio trabajo.
3. ¿Cómo llegas a ser parte de Premio Igualitario?
Pues, en primer lugar, me contactaron e invitaron a sus oficinas para conversar. Allí me dieron a conocer en profundidad el compromiso que el Scotiabank tiene con sus políticas de inclusión y diversidad, y de las iniciativas que llevan desarrollando en esa dirección.
La propuesta que ellos me hicieron se trató, desde el principio, de algo mucho más relevante que el diseño de un “premio”. El pedido fue la creación de una escultura, es decir de una pieza artística, que fuera a la vez símbolo de progreso y advertencia de continuidad. Es cierto que dentro del sector privado ha habido un avance impresionante en materia de igualdad salarial y de oportunidades entre hombres y mujeres, pero aún hace falta recorrer camino.
El modo en que trabajé con el Scotiabank ha sido muy satisfactorio, ellos habían seguido muy de cerca mi obra antes de convocarme y eso me garantizó mucha confianza a la hora de tomar la iniciativa.
4. Háblanos sobre la escultura y la interpretación
Si concebimos el tiempo desde una perspectiva occidental tradicional, este puede ser trazado en una línea recta. Utilizar la escalera como símbolo parte de esta idea, representar en ese esquema lineal una evolución, un progreso, donde hemos ido ascendiendo.
De todas formas, sería ingenuo plantearlo así y ya. Es evidente que la historia de la humanidad no ha sido siempre “ascendente” en materia de derechos, diversidad y progreso. La Historia, como tal, exige mirar tanto hacia delante como hacia atrás. Es por eso que EL IDEAL HOY ES REALIDAD ―pieza escultórica concebida para la primera edición del Premio Igualitario del Scotiabank― está construida en acrílico (material transparente, rígido y frágil) y rellenado, no del todo, sino hasta la mitad, de concreto. Es una obligación que sigamos luchando y trabajando sobre este camino, siempre en diálogo con el futuro y, ante todo, con el pasado.
5. ¿Cuál es tu opinión acerca de este tipo de iniciativas?
Es algo que he estado comentando en otras entrevistas: es evidente que toda iniciativa que nos dirija hacia una sociedad más sana e igualitaria debe ser tomada en consideración y apoyada por todos los sectores. Trabajar por un futuro que priorice el bienestar de todos es una causa noble, y cuando estas iniciativas son promovidas desde el sector empresarial son reflejo de la responsabilidad y compromiso que todos los actores del sector privado deberían asumir.
Tanto Scotiabank como organizaciones aliadas al banco ―Aequales, El Comercio, PwC y Wunderman Thompson, por ejemplo― han puesto mucho esfuerzo y recursos para promover de manera auténtica la igualdad, en este caso, en lo que se refiere a la disminución de la brecha salarial que existe actualmente entre hombres y mujeres.
6. ¿Una marca puede asociarse al arte? ¿Es una buena combinación?
No sé si debemos pensarlo tanto en términos de “buena combinación” o dentro de la relación “marca/arte”. Creo que hay que entender este tipo de iniciativas, en este caso la del Scotiabank, como un buen ejemplo de compromiso y colaboración desde dos campos de conocimiento que, a menudo, son considerados como paralelos o dispares.
Se trata de una alianza que trasciende todo tipo de campaña. Estamos empezando a ver grandes firmas hacerse cargo de cambios importantes y nobles, y está claro que excede lo propiamente “comercial”. Cada vez más, las compañías se proponen objetivos de bienestar y de comunidad porque han entendido, por un lado, el poder de cambio que posee el sector privado y, por el otro, que todo tipo de organización es una comunidad de personas.
Todos poseemos facultades y conocimientos que, en conjunto, nos vuelven actores de cambio. El Premio Igualitario es un ejemplo digno.
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7. ¿Cómo fue el proceso de preparación de la pieza?
El proceso de esta pieza fue como el de todas las que desarrollo en el marco de mi trabajo como artista. Con el tiempo establecí para mí misma un método de trabajo que responde perfectamente a mis intereses y al desarrollo visual de estos. Obviamente, el resultado final de la pieza se fue concretando de a poco y en función a las directrices del encargo. Lo mejor de EL IDEAL HOY ES REALIDAD fue la claridad con la que el Scotiabank me comunicó sus ejes. A mí me resulta extremadamente eficiente y placentero utilizar el lenguaje alfabético en mis obras y la claridad del mensaje que ellos quieren transmitir desde la empresa se materializo en este texto que lleva inscripto la escalera que representa el Premio Igualitario.
8. ¿Cómo aporta el arte en búsqueda de la igualdad?
Desde que el arte se retiró de las esferas elitistas ―lugar que ocupó hasta la modernidad, probablemente hasta ante del gesto duchampiano― se ha constituido como un campo dado al cambio cultural. Las expresiones artísticas se han ubicado, no en todos los casos pero sí en muchos, como agentes de transformación y representantes de modelos de vida más dignos. La propia naturaleza del lenguaje poético ―en tanto arte como poiesis― tiene el poder de apropiarse de elementos contradictorios para establecer metáforas; la creación artística, en consecuencia, deviene en lo mismo: es un gesto que posee la facultad de trazar puentes entre mundos desentendidos. El arte contemporáneo promueve el desarrollo, porta mensajes, produce impresiones y guía hacia la reflexión.
En el caso de EL IDEAL HOY ES REALIDAD, a través de la escultura hemos materializado un llamado a la reflexión y comprensión en función de la igualdad que anhelamos.
9. ¿Cuáles han sido los comentarios que has recibido de parte de los organizadores sobre el premio?
Los comentarios que he recibido han sido, realmente, muy positivos. Los organizadores del Premio Igualitario han asumido todo un desafío saliéndose de los modos convencionales de premiación. De la misma manera asumí yo el diseño de la pieza que representaría dicho premio. Por eso, es un placer tener una respuesta tan entusiasta como la que hemos recibido.
10. ¿Qué consejos le darías a otras artistas mujeres que recién inician su carrera?
Tratándose de un consejo, se lo hago a todos los futuros y futuras artistas: asumir con responsabilidad lo que significa ser artista, sobre todo en un siglo de tantos cambios como el que vivimos, trabajar siempre desde la autenticidad y nunca desde las tendencias, e investigar profundamente los temas que sean de su interés, porque sin estudio ni búsqueda los resultados son efímeros.
En cuanto a las mujeres que pretenden iniciar una carrera artística, lo único que tengo para decir es que se encuentran en el mejor de los escenarios para tomar las riendas de los cuestionamientos y luchas que hacen y harán a nuestro siglo XXI.
Sobre la artista:

Luisi Llosa, (Perú, 1981)
Estudió Artes Visuales en la Escuela Superior de Arte Corriente Alterna. Ha
participado en
talleres en Chile, Argentina y Lima, y llevó a cabo una residencia en
Australia. Sus trabajos han sido presentados en diversas exposiciones colectivas
en Lima, Washington y Sydney, entre otras ciudades. Su trabajo se basa en
la idea de las sensaciones más básicas de la vida cotidiana y la
confrontación diaria de los seres humanos con las contradicciones y
rupturas que provienen del simple “estar en el mundo”. Actualmente, vive y
trabaja en Lima.
Fotografía: Sandra Antonella Parodi
Locación: Artmen.
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