“Work Happy” es la nueva campaña realizada por la agencia Wieden + Kennedy y protagonizada por el actor Murphy Guyer, quien luce como un ejecutivo tradicional con traje y bigote.
Con traje y bigote de ejecutivo, el actor Murphy Guyer protagoniza la nueva campaña de HP, la conocida marca de laptops y otros artículos tecnológicos. Pese a que su aspecto no destaca por su modernidad, sí lo hace su manera de pensar.
Aunque el personaje luce anticuado, el mensaje que envía cambia completamente este prejuicio. En una apuesta por la flexibilidad laboral, el ejecutivo recomienda ir a trabajar temprano, aprovechar la hora de la comida o incluso disfrutar de una partida de parchís con la abuela.
Con estas palabras busca animar a los trabajadores a desempeñar sus tareas desde el lugar que quieran, ya sea su casa, la playa o la montaña.
La campaña bautizada como “Work Happy” ha sido realizada por la agencia Wieden + Kennedy Portland y dirigida por Jim Jenkins. La iniciativa creativa pone el foco en transformar la definición de “lugar de trabajo” y buscar así la satisfacción y la eficiencia de los empleados. Al final del spot, aparece un mensaje que resume todo el propósito: “Las reglas han cambiado”.
¿La felicidad y la productividad son compatibles?
El director creativo de W+K, Bertie Scrase, explicó para Muse que la idea surgió al reconocer que el mundo “se enfrentaba a un enorme cambio de actitud”. “De repente, los sacrificios que solíamos hacer para tener éxito y las reglas que antes seguíamos parecían cada vez más ridículas. Y ahora, ser feliz también podía significar ser más productivo”, dice.
“Nos dimos cuenta enseguida de que necesitábamos a alguien que representara una época pasada de los negocios, que contrastara al instante con los trabajadores modernos que conoceríamos a lo largo de la película”, declaró otra directora creativa de W+K, Christen Brestup.
“Tenía que ser divertido ver cómo se desenvolvía este personaje. Cuando vimos la actuación de Murphy durante el casting, supimos enseguida que tenía que ser nuestro hombre. Murphy nos dio una interpretación muy matizada en la que era extremadamente intenso, pero a la vez bastante encantador. Tanto es así que no podías tomarte en serio nada de lo que decía, lo que realmente ayudó a contar la historia de forma eficaz”, terminó.