Mark R. Warner y Marco Rubio solicitaron una investigación en contra de TikTok y ByteDance por presunto espionaje.
Las polémicas parecen no abandonar a TikTok en los Estados Unidos. Esta vez, ha recibido acusaciones por presunto espionaje de parte del gobierno chino. Los senadores Mark R. Warner y Marco Rubio han solicitado a la Comisión Federal de Comercio una investigación contra la red social y su empresa matriz, ByteDance. Ellos aseguran que estarían colaborando con las tácticas de espionaje de China.
Los funcionarios argumentan que las acciones contra la aplicación de videos cortos se deben a indicios de que esta facilita cierta información a los ingenieros y empresarios chinos. Ellos precisan que los trabajadores asiáticos tendrían acceso a información privada de ciudadanos estadounidenses.
“Escribimos en respuesta a los informes que señalan que individuos de China han tenido acceso a los datos de los usuarios estadounidenses, lo que va en contra de lo que ellos mismos han asegurado”, mencionaron Warner y Rubio en una misiva enviada a Lina Khan, presidenta de la Comisión Federal de Comercio.

TikTok y el Partido Comunista Chino
Tanto Mark R. Warner como Marco Rubio solicitaron a la agencia que la investigación se lleve a cabo en coordinación con “cualquier agencia de seguridad nacional o Contrainteligencia y el Departamento de Justicia”. Los funcionarios del gobierno precisan que el departamento de seguridad de TikTok subestima la relación entra su app, ByteDance y sus subsidiarias. Por ejemplo, ByteDance Technology es parte del Partido Comunista Chino parcialmente.
“El departamento de seguridad de TikTok está al tanto de estos accesos y prácticas (…) que dan acceso a trabajadores de China a la información de usuarios estadounidenses, como sus cumpleaños, teléfonos móviles e información de identificación de los teléfonos”, escribieron Warner y Rubio en el texto.
En centro de la polémica
En el documento, los senadores alertan sobre las actualizaciones en la política de privacidad de TikTok, ya que podrían estar recolectando datos biométricos. “La preocupación por el uso de esta información biométrica de ciudadanos estadounidenses va en aumento en el país”, indica el texto.