En 15 años, la preferencia de los consumidores por un artículo de lujo sin un logo visible se ha duplicado pasando de 35% (2010) a un 70%. Esto ha significado un aumento del 25% en las ventas en las más reconocidas marcas de lujo.
La tendencia de una “riqueza silenciosa” donde los diseñadores se han desprendido del uso de logos grandes en sus artículos, es la contraparte de la moda rápida y hábitos de hiperconsumismo. Lo hemos podido observar en Mark Zuckerberg, cuyas camisetas llanas y de un solo color de la marca Brunello Cicinelli cuestan alrededor de 500 euros; así como en las gemelas Olsen y su marca The Row (2006) de prendas discretas y confecciones en seda, cuero y cashmere. Aunque aparentan ser básicos y sencillos, los artículos del lujo sutil están hechos de una calidad tan duradera que puedan ser utilizados hasta por 30 años
¿Adiós al hiperconsumismo?
El consumidor de lujo es un usuario que valora la sostenibilidad, la exclusividad y la experiencia personalizada. Es consciente que los detalles pueden darle un plus a su autenticidad sin caer en el exceso y la cultura del consumo rápido. Además, como indicó la experta y stylist Tatjana Kotoric, en tiempos de crisis ya no parece apropiado – o seguro – hacer alarde de la riqueza.


Frente a estos cambios de consumismo, las grandes casas de moda ahora se enfocan en detalles visuales y elementos de diseño que permitan a sus clientes reconocer la marca sin necesidad de logotipos visibles. Los zapatos de Christian Louboutin son reconocibles gracias a sus famosas suelas rojas, así como la forma y textura de los famosos bolsos Birkin de Hermès o la visible calidad textil de Loro Piana.
Al optar por la estrategia del lujo sutil, son varias las marcas que han logrado captar la atención de este tipo de consumidores, logrando un aumento significativo en sus ventas.

Una moda cíclica que las marcas pueden aprovechar
Sin duda fue la serie Succession de HBO parte del grupo de factores que colocaron al lujo sutil en el escaparate. Los hermanos Roy, billonarios protagonistas de la serie, se caracterizan por llevar accesorios y prendas de vestir sin patrones ni logos estrafalarios. Sin embargo, los expertos afirman que el quiet luxury es más que una tendencia; es considerado una perspectiva y estilo de vida que es parte del ciclo de vida de la moda.

El lujo silencioso aparece cada vez que la sociedad atraviesa una etapa de recesión o fin de crisis económica. La pandemia trajo consigo la necesidad de tener artículos duraderos sin la urgencia de mostrar formas o patrones estrambóticos.
No todos los consumidores pueden acceder a un par de botas Louboutin de $3000 USD, y esta es una carencia que las marcas retail pueden aprovechar para diseñar artículos y prendas básicas sin mostrar un logo grande e irreconocible. En lugar de extravagancia, la mejor opción es enfocarse en brindar una calidad asequible y cómoda sin caer en la imitación.
Anne D’Innocenzio, reportera experta en retail de Associated Press, señala que a pesar del resurgimiento del lujo sutil, hay un sector de la población que siempre aspirará a mostrar los logos de las grandes marcas, y esa demanda seguirá siendo suplida. Así lo demuestran aún Gucci, Ferrari, Burberry entre otras; cuyos logos y patrones textiles son una parte esencial de su identidad de marca.