Primera parte de la columna de Eduardo Flores, Director de Toque Fino – Marketing Deportivo.
Cuenta la historia que un presidente y un entrenador de un club profesional de vól
Primera parte de la columna de Eduardo Flores, Director de Toque Fino – Marketing Deportivo.
Cuenta la historia que un presidente y un entrenador de un club profesional de vóley femenino de nuestra capital pudieron concretar una reunión con el brandmanager de una reconocida marca de electrodomésticos con el objetivo de convencerlo para patrocinar a su club para la siguiente temporada 2016. En una maleta el presidente llevaba una camiseta (con la que juega semana a semana el equipo de vóley) ya con el logo en el pecho de esta nueva marca. “Viendo como se ve nuestro uniforme con su logo lo vamos a sorprender y el trato se va a dar de todas maneras”, confesó emocionado el directivo.
Iniciada la reunión el brandmanager les pidió que le presentaran una carpeta de presentación del club con información tan elemental como el año de fundación, logros deportivos, plantilla, calendario de la temporada, entre otros. Como era de esperarse, el presidente y entrenador pusieron cara de atónitos y con una sonrisa algo nerviosa le confesaron que se habían olvidado dicha información en sus oficinas.
El brandmanager entonces lanzó tres preguntas rápidas para descubrir si es que finalmente valía la pena patrocinar al equipo de vóley.
1. ¿Cuál es la masa social , que el club mueve en cada fecha?
2. ¿Cuántas personas forman el club entre deportistas, canteras, entrenadores, utileros, responsables?
3. ¿Cuál es la repercusión que tiene el club en los medios de comunicación?
Si usted amigo lector cree que estos representantes del club no pudieron responder ninguna de estas preguntas, pues está en lo correcto. El presidente del club pidió agendar una nueva reunión ya con las respuestas a todas las interrogantes a lo que el ejecutivo de la marca accedió de una manera fría. Todos sabemos que es muy difícil que te den una segunda oportunidad en el mundo de los negocios.
En el mercado peruano esta historia se repite día a día. Pero, ¿es acaso culpa de estos gerentes no querer apostar por deportistas, clubes profesionales o federaciones? Aquí hay que ver más allá de lo evidente.
Hoy en día existe un desconocimiento general sobre en qué consiste el patrocinio deportivo, sus claves, sus condicionantes y sobre la visión empresarial, junto con la estrategia de comunicación, que deben atribuir al proyecto que buscan sea patrocinado.
¡El patrocinio deportivo no es una subvención! La subvención es una atribución patrimonial que una administración pública realiza a una entidad o persona para un proyecto, estableciéndose unos requisitos para la entrega de la misma.
Si un club de fútbol profesional, por ejemplo, busca ganar dinero a través de la llegada de nuevos patrocinadores debe de saber que tiene que preparar argumentos de valor, soporte y medios para que la empresa que quiera apostar por ellos logre reforzar sus valores de marca o publicitarse.
Una de las primeras reglas es desarrollar una sólida estrategia de comunicación, mostrando criterios de análisis así como oportunidades que sólo gracias a los colores y los sentimientos que representan para el aficionado pueden lograr alcanzar y transmitir.
El patrocinio no es: “Yo necesito dinero y tú tienes que dármelo” Pero sí es: “Con nuestra alianza, juntos conseguiremos alcanzar nuestros objetivos”.
La ventaja diferencial del patrocinio es que te permite relacionar las marcas patrocinadores con los atributos positivos del deporte y además compromete a sus seguidores con las marcas que apoyan a sus clubes.
Un ejemplo es la alianza entre la marca Adidas y River Plate de Argentina. Condenado a la Segunda División lo fácil hubiese sido dar un paso al costado. ¿Qué hizo Adidas? Continuó apostando en el club puesto que estaban convencidos que el hincha “Millonario” jamás olvidaría ese “apoyo” de la marca en uno de los momentos más difíciles del club.
Aclarado este punto, es importante destacar dos ideas que cualquier jefe de marketing de un club deportivo o representante de deportista debe de dominar y es que SIEMPRE se debe buscar trabajar , a largo plazo. Olvidémonos de buscar alianzas cortas de 6 meses o 1 año.